¡A vueltas con el trapito!

El presidente Rajoy inauguró el pasado jueves un nuevo establecimiento hotelero. Como es habitual, no faltó el ritual de descubrir la placa que recordará siempre la fecha. Hemos visto ya en el blog que lo de la estas placas tiene sus dificultades..

No es fácil acertar porque a pesar de los muchos sistemas que hay cada uno tiene sus particularidades. Lo importante, en todo caso, es tener claro el procedimiento para ejecutarlo de la forma más lucida posible. El momento del descubrimiento es uno de los hitos protocalarios del acto. Si preparamos el recibimiento, el recorrido o una firma en el Libro de Honor, que son otros puntos protocoleros en los que profundizar y trabajar, darle unas vueltas al “momento placa” es más que necesario. Habrá muchos ojos pendientes de ese rectángulo tapado por alguna tela que hay que retirar.

¿A qué vueltas nos referimos? Se debe situar a la persona que va destapar la placa de forma que ambas sean visibles. Si va a estar acompañada por otras autoridades, se ordenaran en fila a partir de ella.  Con espacio suficiente para los movimientos. Con las banderas ordenadas y en el tiro de cámara. Y, fundamentalmente, con el “procedimiento del trapito” bien calculado…

Si se ha elegido un método que no sea el habitual de la cortinilla, según se retire la pieza, alguien tiene que estar al tanto y llevársela…¡no se debe dejar en manos del inaugurador!

Mariano Rajoy, el ministro de Turismo, Álvaro Nadal y el alcalde de Lleida, Ángel Ros (EFE)

No, las banderas no están mal ordenadas: eso es sólo cosa del plano.

¡Feliz fin de semana a todos: nos acercamos a las vacaciones! Ya tenemos el bañador preparado. Un empujoncito más y ¡al agua! A descansar y a dejar de darle vueltas a todo…¡que somos unos tiquismiquis!

(Gracias Marta Doménech por la idea)

(Foto: Diario de Navarra; Segre.com)