Amapolas en las solapas
Llevamos un par de días viendo amapolas rojas prendidas en la solapa de muchos británicos, autoridades incluidas.
La flor es el símbolo del “Día del Recuerdo” o también Poppy Day, Día del Armisticio o Día de los Veteranos y conmemora el final oficial de la Primera Guerra Mundial que formalmente terminó “a la hora 11 del día 11 del mes 11” de 1918, con la firma alemana del Armisticio. Además, es un símbolo doble: por un lado son flores que llenan los campos en primavera, señal de vida que renace. Por el otro, son la flor del opio. El que algunos afortunados podían usar para mitigar el tremendo dolor de la gangrena. No había para todos y la mayoría moría de dolor.
La conmemoración de este día fue idea del rey Jorge V y la elección de la amapola se debe a al poema “En los campos de Flandes” del teniente coronel y médico canadiense, John McRae. Simboliza la sangre vertida en ellos que en primavera brota cuando se cubren de flores y en su primera estrofa dice:
“En los campos de Flandes las amapolas crecen
entre la hilera de cruces,
que marcan nuestro lecho; y en el cielo
las alondras, aún cantan valientemente, el vuelo
es apenas escuchado entre los cañones de abajo.”
Hoy en día se ha ampliado a otros soldados que también perdieron la vida en guerras posteriores, como la Segunda Guerra Mundial, la Guerra de las Malvinas o la Guerra del Golfo.
Las flores –“poppy” es amapola en inglés- las confeccionaban los veteranos de la guerra y las vendían representantes de la Real Legión Británica, una organización formada por supervivientes de todas las guerras.
La tradición incluye uno o dos minutos de silencio a última hora del undécimo día del undécimo mes (11:00 de la mañana, 11 de noviembre) y en muchos países de la Commonwealth, en el correspondiente servicio religioso, suena el “Último mensaje”, seguido por un momento de silencio, un toque de corneta (“The Rouse”) y termina con el recitado de la “Oda de la memoria” .
Este es el link a una buena forma de contar la historia.