La Fiesta Nacional: algunos aspectos protocolarios

13 octubre 2016

Ayer celebramos nuestra Fiesta Nacional. No vamos a hablar hoy en el blog de ella. De sus orígenes y regulación en el BOE ya nos ha explicado María Gómez Requejo en su blog Protocolo con corsé todo lo que deberíamos saber acerca de ella para poder opinar con conocimiento de causa.

Nosotros vamos a ver otros aspectos de su organización, que al ser menos vistosos y muy burocráticos, tiene menos glamour y salen poco en los medios de comunicación. ¿Cómo llegan los invitados a la tribuna? ¿Quién invita y cómo?

Para empezar tenemos que saber que los actos más importantes son, por un lado el desfile militar por el Paseo del Prado y, por el otro, la recepción posterior en el Palacio Real.

El primer paso es mandar una “pre” invitación para asistir a la Fiesta Nacional. Sin llegar a ser eso que conocemos por “save the date“, que es de uso habitual en los países anglosajones, sí es una manera de ir poniendo sobre aviso al posible asistente. Pero, como bien se especifica en la nota adjunta, no es válida para el acceso a los actos. Es una técnica que se utiliza cada vez más para ir acotando con ciertos visos de realidad al número de asistentes que en verdad acudirán al evento. Este año, el Ministerio de Defensa, remitió este tipo de aviso por correo electrónico a las secretarías y gabinetes de las autoridades invitadas el día 20 del mes de septiembre.

Adjuntaron al correo una nota de protocolo. En ella se especificaba la fecha tope para poder completar el trámite de la invitación y otros datos de interés para el invitado. Son especialmente importantes para la correcta organización del mismo y la fluidez de las llegadas y los movimientos.

Cuando la secretaría o el gabinete de la autoridad confirmaba su asistencia a los actos de celebración de la Fiesta Naconal, recibía la invitación oficial. Pero, de nuevo, por correo electrónico. Se conseguían así dos grandes ventajas. Por un lado, la rapidez en la recepción del documento. Esto permite agendarlo con tiempo y organizar el día a día de la autoridad. Y por el otro, disminuir el gasto en papel y ganar en sostenibilidad. Es fundamental: los tarjetones se fabrican en papeles de gramaje grueso y muy alta calidad. ¡De esta manera, algún árbol se ha salvado de la quema!

Sí se hace llegar al invitado la tarjeta del aparcamiento: básicamente porque debe colocarse en el coche en un lugar visible. Si cada uno se imprimiese la suya las probabilidades de errar en la seguridad del evento serían mayores. Por ello, se manda el modelo oficial que cada año lleva unos datos diferentes.

Tampoco la Casa del Rey manda ya las invitaciones en papel. Lo hace también por correo electrónico. Tanto la invitación, como el tarjetón de aparcamiento -con fecha bien visible para evitar que nadie se cuele con uno similar- y como la información de interés para el invitado se mandan por esta vía.