Austeridad germana
Decíamos ayer, que los fondos mal escogidos pueden “comerse” a los protagonistas de los actos y que si son excesivos restan protagonismo a las presidencias.
¿Significa esto que hay que ser escaso en la elección de motivos, en las formas o los colores que utilicemos?
No. Los fondos, como las puestas en escena, el espacio escénico o las traseras tienen que estar en perfecta armonía con lo que se va a desarrollar en esos espacios. Deben ajustarse a la intención que motiva el acto, a la filosofía que lo sustenta.
¡Claro, que si se trata de emitir claras señales de austeridad, a lo mejor estos ejemplos no están tan mal…!