Bandera e himno: imprescindibles en el podio

Bandera e himno: imprescindibles en el podio

No hay nada más emocionante para un deportista que subirse en el alto del podio a recibir una medalla y escuchar su himno nacional mientras se iza la bandera en su honor. Hemos visto llorar a muchos, muchos atletas en esas circunstancias -y a más de un espectador- por lo que significa de premio a un esfuerzo y reconocimiento por un gran trabajo, pero también por el sentimiento de emoción que rompe en ese instante.

 

Montar el podio

Para que todo salga bien y no falle nada, detrás de cada entrega de medallas -eso que en protocolo suele llamarse ceremonia de premiación– hay un trabajo de coordinación. Para cada gran acontecimiento deportivo el correspondiente equipo de organización, en el que está integrado (o al menos debería estarlo) el responsable de protocolo, se diseña el lugar y forma en el que se van a entregar las medallas o trofeos.
Lo ideal es situar el podio frente al palco de honor. En un estadio es obvio dónde está. En canchas cubiertas, piscinas, gimnasios u otros espacios deportivos sería cuestión de ir viendo en cada caso dónde se van a ubicar los invitados de honor -autoridades, VIP, invitados especiales o compromisos- y, consecuentemente, montar el podio delante para que la visión sea buena.

De todos es sabido –¿o no?– que el podio tiene tres puestos. El ganador, el oro o el puesto número 1 al centro; el segundo, o plata, a su derecha y el tercero, o bronce, a su izquierda. Ya sea un deportista el que va a subirse a él, o un equipo entero: el tamaño varía. El orden, no.

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Nos vamos a subir al podio

Llegado el momento de la entrega de medallas -al final de un partido, de una final, de la competición- al atleta le espera el podio. Entra en juego el ceremonial: ¿cómo nos dirigimos hasta el lugar de la entrega?
Los deportistas que van a recoger su premio deben estar localizados: el equipo de protocolo es el encargado de avisar del lugar y momento de entrega. También se ocuparán de buscarlos si no están y de cuidar que todas las personas que van a participar en la ceremonia estén preparadas. Para ello se habilitan unas salas -salas de premiación-  desde la cual se parte en comitiva hacia el podio.
Para la entrega de una medalla, por ejemplo, la comitiva la formarían:

-azafata o guía de deportistas
-deportistas premiados:  ordenados por el puesto que van a ocupar en el podio
-azafata o guía de autoridades
-autoridades: primero quien entrega el trofeo, seguido de quien entrega el detalle conmemorativo
-azafata o guía con el trofeo
-azafata o guía con el detalle conmemorativo

Es obvio, que cuántos más premios se entreguen mayor será la comitiva. Mientras se dirigen al podio, sonará la fanfarria de advertencia. Para que todo el mundo sepa lo que va a suceder y pongan atención.

 

Honores a los deportistas del podio

Llegados al podio, por megafonía se advierte de la entrega de medallas de la competición que la protagonice. Y se relata la entrega: quién es el ganador, a qué país representa, quien le entrega el trofeo y quien el regalo conmemorativo. El orden es de menor a mayor categoría (bronce, plata, oro) : campeones los últimos. Porque según hayan acabado de colgarse la medalla sonará el himno nacional del vencedor y se izarán las banderas nacionales de los tres atletas -o grupos de atletas- en el podio.

REUTERS/David Mdzinarishvili

Para llegar hasta aquí sin un traspié hay algunos básicos que son fundamentales. Hay que tener identificadas todas las banderas de los países de los participantes y hay que tener al día todos sus himnos nacionales. Evidentemente. Parecerá obvio pero resulta ser un error muy habitual confundir tanto banderas como himnos. ¡Quien no recuerda el himno de Riego que sonó para los jugadores del equipo de tenis español en la Copa Davies de 2013 en Australia; el de Dinamarca para Contador en el Tour de 2009 en Paris o el italiano para Jorge Lorenzo en el MotoGP de Laguna Seca de 2010. Ytampoco es tan raro que fallen tanto la megafonía como otros elementos materiales que en estas ceremonias son imprescindibles. El momento se emite por todas las televisiones y es un deshonor -además de una falta imperdonable- para el deportista y su país.

Y como estamos en plenos Juegos del Mediterráneo, una ceremonia de entrega nos va a servir de ejemplo vivo de lo que nunca debería pasar:

…la entrega de medallas de dobles masculino de badmington celebrada ayer, lunes 25 de junio, en la que los franceses Bastian Kersaudy y Thom Mak Gicquel se alzaron con el oro. La “Marsellesa” sonó porque se la cantaron desde la gradas…¡no words!

 

Fotos: Rafa Nadal, Carolina Martín; podio gimnasia aeróbica; podio Javier Fernándezpodio doble masculino tenis; baloncesto español: AFP PHOTO Emmanuel DUNAND; Teresa Perales; comitiva, guías azafatas Corea; banderas en el podio;