Cada acto requiere su etiqueta
Hemos visto en otra entrada hace un par de días, que la indumentaria debe ajustarse al acto al que se asiste. Para los hombres queda claro, y se supone, que para las mujeres también, pues existe una equivalencia: a cada tipo masculino, le corresponde uno femenino. Cuando el hombre luce un frac, por ejemplo, la mujer, lucirá vestido largo (por debajo de tobillo siendo ideal justo a punta del zapato).
Bien es cierto, que no especifica nada cuando se trata de equivalencias en el trabajo, pero ahí, las mujeres tenemos más recursos.