Son imprescindibles, ¡pero son un incordio! Y la casuística es enorme: unas veces los llevan auxiliares de protocolo, otras sus jefes de seguridad, otras, ellos mismos…. Caben muchas reflexiones al respecto. ¿Cuál seria la opción? ¿Cuenta la imagen? ¿Transmite algo?



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2 Comments
De las tres fotos, sin duda la que lo «porta» Obama. Andando detrás me parece una facha total y muy poco formal, es muy difícil ir al mismo paso y siempre se queda uno corto para no tropezarse. En todo caso cuando el personaje está parado y quieto me parece bien, andando suelo ser un espectáculo bastante penoso pero doctores tiene la iglesia…
Si, llevar el paraguas sobre la cabeza de otro es siempre difícil. Hay políticos a los que no les gusta y prefieren mojarse, como Hollande en su toma de posesión, pero hay otros que no están dispuestos a cargar con el artilugio que, si ya de por si siempre es incómodo, en sus manos es un estorbo.
Con las mujeres siempre es peor: si lo llevan ellas, parece que por defecto de educación, no hay caballeros que se apunten a llevarlo. Si se lo llevan, en general no se percibe como un detalle de cortesía, sino de superioridad. Y sin embargo, por ejemplo, en el caso de la Reina, como hay foto en este mismo blog, me parece de pura educación que algún ayudante de protocolo eche una mano.
Pero es un tema complejo porque muchas personas se lo toman por el lado de machismo/feminismo y no pasa de ser un detalle de cortesía, que causa muchos quebraderos de cabeza a los responsables de protocolo y sobre el que hay ríos de tinta.
Gracias por participar. Es un honor para este blog tener seguidores tan fieles.