Chulapas y chulapos

Chulapas y chulapos

(A Pura Ramos, que cuando ve una chulapa de las de hoy, dice que eso es un invento).

Todos los madrileños celebran hoy su fiesta patronal: es San Isidro. El año pasado por esta misma fecha subíamos una entrada dedicada a la fiesta, su origen y su costumbre. Este año vamos a dar una vuelta más y a ver la “etiqueta requerida“. ¡Al fin y al cabo a la Pradera y a bailar el chotis al son del organillo se va vestido de chulapos!

¿Quiénes son los chulapos de Madrid?

Para el diccionario de la Real Academia, un chulapo es una “persona de las clases populares de Madrid”. Buscando por las páginas especializadas en Madrid y por los periódicos, que cuando llegan las fechas hacen lo mismo que estamos haciendo nosotros, hemos leído que hay que remontarse al siglo XIX y a los primeros años del siglo XX para buscar el origen de estos chulapos. Juega un papel decisivo en su origen el barrio en el que se habían criado, pues el conjunto de estas personas vestía de forma similar y su comportamiento social era parecido.

Y lo hacía, específicamente, para diferenciarse de las clases sociales más altas: eso que se llamaba élite afrancesada. Pero ni fueron los únicos, ni son los más madrileños. En el Madrid de esa época se pueden diferenciar otros grupos también muy conocidos: manolos y manolas, chisperos, isidros o majos y majas. Cada uno, tanto con vestimentas diferentes -colores y cortes distintos en sus trajes-, como forma de peinarse –patillas y tupés-.

Lavanderas en el Puente de Toledo

Los chulapos reinaban en los barrios de Malasaña y Maravillas: eran trabajadores de oficios asentados en esta zona cercana, además, al Palacio Real: planchadoras, modistillas, floristas, lavanderas… Chulapo es para la Real Academia sinónimo de chulo y en su quinta aceptación, además de lo ya mencionado, persona caracterizada «por cierta afectación y guapeza en el traje y en el modo de conducirse». Para completar el cuadro, los chulapos contaban con su vocabulario particular. De este chulo, un tanto golfo y rayando en el delincuente menor, les ha quedado la fama a los madrileños.

Los trajes de los chulapos

Hemos dicho un par de párrafos más arriba que estos grupos sociales vestían de forma similar. Y cuando pensamos en las chulapas de la Pradera de San Isidro, se nos viene a la mente el vestido largo y estrecho, el pañuelo blanco y el clavel reventón. Pues, no. Aunque casi. En la web de la Asociación “Madrid eterno” nos explican que este vestido es una evolución del original y que es “es tan representativo como éste, al mantener el resto de las características fundamentales”, que son otras. ¿Cuáles? También lo explican:

“Cabello recogido en moño, pañuelo anudado al cuello, que ocasionalmente se echaban hacia atrás dejándolo por detrás del cuello, blusa ceñida en cintura con mangas de farol y falda ancha hasta los pies. En tiempos era corriente llevar un delantal vistoso para proteger la falda”. 

La Fuentecilla

Los hombres, por su parte, lucen “gorra, pañuelo al cuello, chaleco, camisa, chaqueta corta y pantalón”.

En lenguaje de chulapos

Ya hemos dicho, que el chulapo se caracteriza, además por utilizar un vocabulario muy particular. Por tanto, su indumentaria no podía faltar en este glosario. La gorra masculina se llama parpusa. Se hace con tela de pequeños cuadros negros y blancos y tiene una visera al frente que es característica.

El pañuelo blanco anudado al cuello es el safo; la chaqueta de cuadritos -en realidad, pata de gallo- es la mañosa o , para algunos, la chupa, y el chaleco a juego, el Gabriel. Esta prenda lleva dos pequeños bolsillos para guardar el reloj, aunque, para estampa chula, chula, chula…¡mejor meter los pulgares en ellos y posar mirando descaradamente de frente!

La camisa blanca es la babosa; alares son los pantalones -negros- y calcos, los zapatos. Imprescindible, el clavel en la solapa.

Los  trajes de las chulapas se llaman vestidos chiné y se acompañan del pañuelo blanco y del mantón de Manila. De estas dos prendas, nombre no hay. Lo que tampoco puede faltar son los claveles asomando por debajo del pañuelo: rojos, blancos o rosas. El color y el número de ellos tiene su significado:
-Viudas: tres claveles. Dos rojos y uno blanco.
-Casadas: dos claveles rojos.
-Solteras: dos claveles blancos.
-Comprometidas: dos claveles. Uno rojo y otro blanco.
-Mujeres muy jovencitas: claveles rosas

Para terminar: lo más habitual es que los madrileños vistan de chulapos tanto en San Isidro como en las fiestas de San Antonio de la Florida -13 de junio- o en las verbenas de San Cayetano (7 de agosto), San Lorenzo (10 de agosto) y La Paloma (15 de agosto). Así pues, el que quiera verlo…¡ya tiene fechas donde elegir!

¡Feliz día a todos!

(Fotos: lavanderas en el Puente de Toledoaguadoras en La Fuentecilla; madrileños con el traje actual; parpusa; chulapo con los pulgares en el bolsillocartel de las fiestas).