Contra viento y marea

La cualidad que debe debe caracterizar a un buen organizador de actos es, ya lo hemos dicho otras veces, ser resolutivo. Lo que no quiere decir que haya que saber improvisar. De eso cuanto menos, mejor.
Significa ser capaz de buscar soluciones viables a problemas que pueden surgir en el transcurso de la producción de un evento. Pensar antes, darle las vueltas siempre, analizar varias alternativas posibles.
A veces tenemos que enfrentarnos a situaciones que requieren de mucha mano y habilidad para salir adelante. Nos pueden pedir imposibles que tendremos que tratar de hacer posibles y nos pueden pedir organizar un acto en casi cualquier sitio. Y allí habrá que estar. ¿O no?

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