Corrillo de embajadores

25 septiembre 2013

Antes de operarse, S.M. el Rey recibió las cartas que acreditan a diez y seis nuevos embajadores ante nuestro país. Esta ceremonia, que se lleva a cabo en todos los países, es la más emblemática del protocolo diplomático, ya que se entregan en audiencia solemne al Jefe del Estado. Lo habitual es que se agrupen varios embajadores para cada presentación -en España entre ocho y diez- y todos la entregan la misma mañana.

Sólo en esta ocasión, y por la urgencia de la operación de cadera a la que ha tenido que someterse el monarca, el grupo de embajadores era tan amplio y el guion de la ceremonia tan distinto.

Más corta y menos formal: ni el tradicional frac o uniforme de gala habituales, ni la presentación de su séquito, ni la breve conversación en salita aparte con el Jefe del Estado: un corrillo de embajadores presididos por el rey.

No es fácil, pero ¿no había otra solución? La imagen es, por lo menos, rara.