Cubiertos: para cada alimento, el suyo

Cubiertos: para cada alimento, el suyo

Todos sabemos que la sopa se come con cuchara, que el tenedor pincha y que el cuchillo corta. Más o menos tenemos claro que puede haberlos de diferentes formas y que, como parece obvio, cada modelo sirve para comer algo distinto. De hecho, cuando vemos fotos de cajas de cubiertos nos sorprendemos de la variedad de tenedores o cuchillos que pueden contener. ¡Hay para casi cualquier alimento!

Y así es. Nosotros os contamos los más habituales en un post –La tortilla, ¿con cucharilla?– de mayo 2014. Y en un post posterior de enero de 2018, os preguntábamos si sabíais para qué sirve cada pieza. Como dice el anuncio de los megas de telefonía… cri,cri cri… No contestó nadie.

 

Hemos decidido pues, retomar el asunto. Os debemos alguna respuesta, ¿verdad?

Las diferentes piezas de una cubertería: el tenedor

Sin darle muchas vueltas: las piezas de una cubertería son cuchillos, cucharas y tenedores. Además están las piezas para servir. Pero hay que empezar por algo. Y nosotros elegimos el tenedor. Primero los más habituales:

  • el tenedor de mesa: es grande -del mismo tamaño que la cuchara-  se utiliza para la mayoría de las comidas y tiene cuatro púas o dientes.
  • el tenedor de postre: sin filo y el que utilizamos para comer los dulces o fruta -aunque hay un específico para ello- con los que cerramos las comidas.
  • el tenedor de pescado: aunque a muchos no les suene que sea diferente, hay un tenedor específico para comer pescado. Es más ancho y más plano y, modas y diseño aparte, suele tener la púa o diente central ligeramente más corto o marcado.

  La diferencia entre el tenedor de pescado y el de carne es pequeña, pero es. ¡Los diseños es lo que tienen!

Otros tenedores, que sin ser habituales, sí se utilizan con cierta frecuencia:

  • el tenedor de ensalada: es más pequeño que el de mesa  y tiene tres dientes cortos.  Se utiliza sólo si la ensalada se sirve de primer plato. Si es guarnición, ésta se come con el de mesa.
  • el tenedor de verduras: más estrecho y más corto, y de púas o dientes más juntos.
  • el tenedor de frutas: similar al de postre, pero más ligero.

Y los del grupo de “exóticos” o muy específicos para un determinado alimento:

  • el tenedor de caracoles: con dos púas o dientes largos y delgados que nos permitan sacar la carne de la cocha del caracol que, para la ocasión, sujetaremos con unas pinzas.
  • el tenedor de mariscos: ¡fácil de diferenciar! es un cubierto fino y largo, con dos dientes más cortos en el extremo.
  • el tenedor de ostras: pequeño, similar en tamaño al de postre, pero con tres púas o dientes que ayuden a sacar la carne de la ostra de la concha.

tenedores de caracoles, de  marisco y de ostras de diseños actuales

De estos tres tipos de tenedor podéis encontrar muchas variantes. Los de otras pueden tener aspecto de tridente y pueden servir para comer marisco, si no hay que andar sacando la carne de sus caparazones. En las cuberterías antiguas, especialmente, son un modelo para el mismo uso: lo de rebañar por las patitas de langostas y otros crustáceos no era muy fino.

Las diferentes culturas y formas en la mesa también cuentan. En unos países se utilizan unas piezas, y en otros, no.

Aquí tenéis un par de fotos de cuberterías antiguas: para ostras, mariscos y aperitivos.

Las diferentes piezas de una cubertería: el cuchillo

No son tantos como los tenedores, pero aun así también hay de usos diferentes. Como con el tenedor, los habituales son:

  • el cuchillo de mesa: de punta redondeada y filo poco afilado. Con él se cortan la mayoría de alimentos que se sirven en la mesa. Y, como es previsible, mide lo que la cuchara y el tenedor de mesa. como hemos comentado antes, tiene el mismo tamaño que el tenedor y la cuchara de mesa.
  • el cuchillo de carne: si el de mesa tiene poco filo, es porque para cortar carne hay un cuchillo específico. Con los dientes de la sierra más marcados.
  • el cuchillo o pala  de pescado: si hay tenedor específico, hay cuchillo que lo acompañe. Aunque más que cuchillo es pala, dado que el pescado es blando y no hay que cortarlo. No tiene filo y sirve para separar las piezas y empujarlas al tenedor.
  • el cuchillo de postre: es el cuchillo de menor tamaño. De punta curva y sin sierra.

Cuchillos de mesa, de carne y de pescado

Otros cuchillos de uso frecuente en según qué sitios:

  • el cuchillo de la mantequilla: que en España no es habitual en las casas, pero que sí se pone en restaurantes:. Evidentemente, para untar la mantequilla, sin sierra, y según diseño, con cierta curvatura
  • el cuchillo de queso: los hay de diferentes formas según el tipo de queso que se vaya a servir. Unos pueden tener dos dientes en la punta para poder pinchar el trozo de queso -si son quesos duros- y otro, sin embargo, en el filo llevan algunos huecos para que el queso no se pegue -si son blandos

  Cuchillos para la mantequilla y el queso

Las diferentes piezas de una cubertería: la cuchara

Vamos ahora a comernos las sopitas, las cremas y las natillas:

  • la cuchara de mesa o de sopa: es la más grande y la que tiene más capacidad. Como hemos dicho de tamaño similar al tenedor y al cuchillo de mesa.
  • la cuchara de consomé: algo más pequeña que la cuchara de sopa, dado que vamos a utilizarla con una taza o bol de consomé y no un plato, y frecuentemente algo más ancha que la de postre.
  • la cuchara de postre: de la misma forma que la cuchara de sopa, pero de menor tamaño. Por tanto, también, del tamaño del tenedor de postre.
  • la cuchara de café y la cuchara de té: (que son iguales) y son las más pequeñas de todas las cucharas.
  • la cuchara para tomar helado: en esta temporada veraniega, casi imprescindible. Tiene aspecto de pala.

 

Como veréis, las modas y los diseños cambian…. y por eso a veces cuesta diferenciar unas piezas de las otras.

De entre las que no son frecuentes, resaltar que hay una:

  • cuchara para el caviar: tiene un mango más largo y la concavidad es menor que la de postre.

Evidentemente, esta del caviar por ser de lo más exclusivo es la que presenta diseños y materiales para todos los gustos. Aunque su forma sea la mencionada…

… las tenéis de materiales tan diversos como la cerámica o el nácar. Y de diseños con los que llenaríamos páginas. ¿Qué os parece éste?

Podéis pensar que son muchos. Y lo son: en el día a día no utilizamos tantos. Pero los hay, no está de más saberlo y menos siendo protocoleros, porque no es infrecuente que organicemos todo tipo de banquetes. ¡Y vamos a necesitar muchos cubiertos! Imaginad la cantidad tan grande de piezas que necesitarías si sois los responsables de un banquete como el que nos cuenta María Gómez Requejo en su blog Protocolo con corsé….¡pabernos matao!

 

Para otro miércoles vamos a dejar los cubiertos de servir…¡también son muchos!

 

(Fotos: cuchillos y tenedores; las diferentes piezas son de El Corte Inglés, Villeroy y Bosh, El Alambique, Makro, Granmenaje y Yelow; set de nácar; cuchara de helado😉