Decíamos ayer..
…que el móvil ya es un inmóvil en nuestras vidas. Llega a cualquier rincón y nos persigue allá donde vayamos, sin pudor ni recato alguno.
¿Cómo no vamos a depender de él en el trabajo? Evidentemente. ¿Cómo imaginar a los políticos sin estar conectados todos los días con asesores, secretarias, colegas mandatarios…? ¡Imposible!
http://www.abc.es/fotos-tecnologia/20140722/erase-politico-movil-pegado-1613053361499.html
http://protocoloalavista.com/2013/10/28/el-movil-un-aparato-poco-protocolario/
¿Cómo no estar pendiente del último chismorreo o de subir al Facebook eso que estamos viviendo para que todos se enteren aunque sea en clase? Batalla perdida. ¿Cómo no vamos a irnos a la cama sin saber qué está pasando? ¡A ver si me nos vamos a perder algún detalle!
¿Cómo disfrutar de los amigos o de una buena comida si no es con el móvil delante? No sólo hay que vivirlo…¡por encima de todo, hay que contarlo!
Como si de una enfermedad contagiosa se tratara, la bacteria se ha colado por todas las rendijas y está ya ……..¡en toooodas partes!!