Desfile diplomático en la Saleta Gasparini
El rey Felipe VI ha presidido este año por primera vez la tradicional recepción al cuerpo diplomático acreditado en nuestro país, a quien el matrimonio real saluda uno a uno. Es una costumbre que también se ha recuperado con la misma solemnidad y brillantez tras el cambio en la monarquía. El año pasado se redujo a un saludo del rey Juan Carlos I al Presidente del Gobierno y al Ministro de Asuntos Exteriores por su operación de cadera.
El esquema es sencillo aunque el resultado sea de gran solemnidad:
-llegada de SSMM al Palacio Real: se dirigen a la Saleta Gasparini
-saludo al Presidente del Gobierno, al Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, al cuerpo diplomático acreditado en Madrid y a altos cargos del ministerio
En la saleta, los reyes se sitúan lateralmentente a la puerta de acceso y algo detrás de ellos y a su derecha, se ordenan el Jefe de Gobierno y el Ministro de Asuntos Exteriores, con sus mujeres.
El criterio de acceso al besamanos es estricto: los embajadores entran en la saleta por su orden interno, que es el de la fecha de entrega de sus cartas credenciales al Jefe del Estado. Les precede el Nuncio, pues es el decano del cuerpo diplomático.
A todos y cada uno de ellos les anuncia de viva voz el Jefe de Protocolo de la Casa de SM el Rey.
-pasan al Salón del Trono
-saludo del Nuncio Apostólico, como decano del cuerpo diplomático
–intervención del rey
La etiqueta requerida para el acto es el chaqué. Muchos embajadores acuden al acto con sus trajes nacionales, lo que le da un colorido muy atractivo.
Fotos: ©Casa de S.M. el Rey, Hola.com y Elmundo.com