El gran Chín-Chín
En esta semana tan “real” que llevamos no han sido, sin embargo, las entradas estrictamente referidas a la proclamación las que más han visitado nuestros seguidores, como casi sería lo lógico y normal dada la trascendencia del momento y lo muy protocolarias que son estas ceremonias. No es que haya sido pocas, pero nada que ver con el “arrase” de la entrada Top One: El Gran Juego de la Etiqueta se ha llevado todas las bendiciones.
Repasamos aquél día que las diferentes indumentarias protocolarias de hombres y mujeres, sus complementos, los horarios en los que se lucen y el grado de formalidad de cada uno. Y lo hicimos para poder comparar la indumentaria civil con la militar pues ese día y a la hora en que publicamos el post, la Casa Real aun no había confirmado si el rey iba a vestir uniforme militar o no. Resultó ser que don Felipe lució uniforme de gran etiqueta. Acertó, pues, quien supiese que su correspondencia con la indumentaria civil es el chaqué y el chaqué en el caballero, pide traje corto en las mujeres. Y así se cumplió. Si este fuese un blog de moda podríamos entretenernos en comentar si eran bonitos, feos y si les sentaban mejor o pero los vestidos a las invitadas a la recepción en el Palacio Real, pero como no lo es….
http://protocoloalavista.com/2014/06/17/el-gran-juego-de-la-etiqueta/
La segunda entrada más vista ha sido la del brindis: ¡chín-chín, por ella! En general, os ha resultado sorprendente que las copas no se choquen al brindar y muchos ni están de acuerdo, ni les gusta, la sosainez de levantarlas sin más.
Sin embargo, nosotros pensamos que iba a parecer más curioso, por ser menos conocido, el hecho de que un brindis se haga por pasos y que la personas por la cual se brinda no beba tras levantar las copas por ella, y lo haga cuando responde al brindis. ¡Mientras los demás beben dos veces!