El Minué de Marivent

Al diseñar el protocolo de un acto es fundamental buscar la manera de que los movimientos en los escenarios sean limpios. Si los “actores” del acto se “pisan” en escena, si no se ve con claridad qué están interpretando, la ceremonia pierde bastante de su aspecto visual y se resiente el ceremonial. Pierde solemnidad.

A nosotros nos gusta hablar de coreografía protocolaria, en vez de movimientos protocolarios, que es como se llama en técnicas de organización de actos a esta fase del proceso en la organización integral de un evento. Lo que tiene de fuerza una buena coreografía marca la diferencia entre una buena y una mala versión de un mismo baile.

Por ejemplo, del que se baila todos los veranos en el Palacio de Marivent. Lo ha bailado el rey Juan Carlos y nosotros lo contamos en agosto de 2013:

Y ahora lo baila el rey Felipe: el minué de Marivent se baila con la derecha y cada bailarín le pone su propio arte. Unos ceden y otros no.