El Ramadán se cierra con la celebración de Eid al Fitr

Al caer el sol el lunes, mientras los madrileños estaban aun celebrando el Día de la Comunidad, los musulmanes estaban a punto de romper el ayuno de Ramadán de este año. Estaban preparados para la Fiesta del Fin del Ayuno o Eid al Fitr. ¿Nos damos una vuelta por esta fiesta? Lo haremos en Marruecos: nos pilla cerca.

Ramadán

Si hemos dicho que esta celebración rompe el ayuno de Ramadán, habrá que empezar por saber qué es el Ramadán. Para los musulmanes es una gran celebración dedicada a acercarse a Dios a través del ayuno, la disciplina, el sacrificio y de reflexión espiritual. Es tiempo para estar con la familia, para recitar el Corán -que en este mes sagrado se recita entero en las mezquitas- y de ser generosos y de mostrar amistad y disposición a ayudar al prójimo.

No tiene fecha concreta en nuestro calendario gregoriano pues depende del lunar, con meses de 29 días, que son los que corresponden a las fases de la luna, pero se inicia con la aparición -o avistamiento- de la luna en fase creciente, el último día de Sha’ban, u octavo mes del calendario islámico. Y eso ni tiene hora ni tiene fecha fija.

A los alminares de más de 200 mezquitas marroquíes se suben los observadores responsables de avistar la luna. Miran al cielo en busca del gajo blanco. E informan de sus avistamientos -por teléfono- al ministerio de Asuntos Islámicos de Rabat donde funcionarios ministeriales esperan noticias de los puntos de observación. Allí donde no hay mezquitas, en territorios remotos o de difícil acceso, es el ejército el que informa. Es media hora: ¡y es frenética! Si la caída de la tarde no es clara, y las nubes impiden ver la luna, la decisión del inicio del ayuno conlleva un retraso que se salva aumentando el número de días que dura Ramadán. Este año, el domingo 3 de abril. De 1443, según el calendario islámico. Marruecos, al estar más al oeste, es del último en iniciar este tiempo de ayuno. Generalmente, con 24 horas de retraso frente a otros más orientales. Este año 2022, se esperaba que comenzara el sábado 2 de abril, aunque podría llegar un día después si no se avistaba la luna como así sucedió.

Este es un enlace a la noticia con la que este año RTVE informó del inicio de Ramadán.

Siguiendo los estudios de los textos sagrados del Islam los primeros versos del Corán se le revelaron al profeta Mahoma observando el ayuno (sawm). En Ramadán los creyentes se abstienen de comer durante las horas de sol, no fuman ni mantienen relaciones sexuales. Y es uno de los pilares sobre los que se funda el Islam.

¿Cómo se vive sin comer todo el día? Se levantan al alba para desayunar antes de que el sol sea visible en el horizonte. Suhur (o suhoor) es la última comida y la última bebida hasta que acabe el día. Tras esta primera comida se reza la oración matutina del Fajr.  Cuando deja de verse el sol, las familias se reúnen para iftar, una primera cena, tras la que juntos rezan la cuarta oración del día: Magreb.

Más de uno y más de dos recordará esta la a la que Mohammed VI de Marruecos invitó al presidente Sánchez a principios de abril. Aunque entonces se pusiese más atención a la bandera española -con el escudo del revés- que a la propia ruptura del ayuno de aquel día, que era un honor que se le hacía al presidente.

Es deber de todo adulto -las mujeres no lo cumplen si están con la menstruación- y no de los niños, aunque hay todo tipo de tendencias. Saltarse el ayuno tiene castigo si no se puede recuperar -embarazo, lactancia, enfermedad-: hay que compensarlo (fidyah). Por cada día de ayuno no observado, se deberá alimentar a una persona que lo necesite. En algunas partes se puede abonar una determinada cantidad de dinero con el que se comprará después esa comida que va destinada a los necesitados.

Si el ayuno se rompe intencionadamente o sin motivo alguno, el castigo es mayor: kaffarah. Se compensará ayunando 60 días continuos o -de la misma manera que en el caso de fidyah– se abonará una cantidad suficiente como para alimentar -dos comidas diarias- a 60 personas necesitadas.

En Ramadán se “esconde” las noche más bendita del Islam: la Noche del Destino o Laylat al-Qadr ( Laylatu l-Qadr). Es la noche en la que se decide el destino del año siguiente. Por ello, y por lo que pueda venir, los creyentes rezan pidiendo piedad y salvación.

Eid al-Fitr: se acaba el Ramadán

Es el nombre de la festividad con la que se cierra Ramadán, que acaba tras la puesta del sol del último día de ayuno,. Dura los tres primeros días del shawwal -décimo mes del calendario lunar Islámico-. Ya desde las primeras horas del día y tras las oraciones, se reparten dulces, bebida y comida tanto en las mezquitas como en las casas: es momento para reunirse con la familia y los amigos y celebrar juntos el fin del mes sagrado de abstinencia y sacrificio. Es tradición estrenar ropa -se cree que Mahoma vestía su mejor manto para celebrar esta fecha-  hacer regalos a los niños y preparar platos especiales para comer con la familia.

Para la fiesta hay una serie de recomendaciones –sunnah– del profeta Mahoma que conviene tener en cuenta en estas celebración. Son 13 que resumimos así:  vestirse adecuadamente; asearse, ducharse o bañarse con esmero -incluida la higiene bucal usando miswaak*-, perfumarse (las mujeres decoran sus manos con preciosas filigranas de henna); despertarse de madrugada, acudir pronto al rezo de la plegaria del Eid -habiendo comido antes de salir algún dulce – pues es obligación orar fuera de las casas y volver luego a ellas, por un camino distinto al habitual y dar sadaqatul fitr** antes de ir a rezar.

Y, como la cortesía es muy protocolera, para desear una feliz fiesta… ¡Eid Mubarak!

*miswaak: palo limpiadientes orgánico hecho a partir del árbol Salvadora Persica.
** sadaqah : acto de caridad voluntario motivado por generosidad, amor, compasión o fe hacia otro ser vivo. No necesariamente significa que haya que dar dinero.

(Fotos: observadores con telescopio; Iftar rey de Marruecos y presidente Sánchez; manos decoradas con henna; ilustración)