El traje masculino: un básico
Hablamos mucho en el blog de indumentaria protocolaria –frac, chaqué y esmoquin- pero, la realidad es, que los hombres utilizan poco estas tres prendas y mucho, mucho, muchísimo el traje. El traje masculino lleva muchos años siendo el clásico atuendo que, según se combine, es el de uso diario para ir a trabajar o para asistir a muchos actos. Como todo lo que vestimos, la moda manda y aunque, básicamente, los cambios en la forma de un traje masculino son pequeños -ancho de solapas, entallado o largo de la chaqueta-, los colores y tipos de tela sí varían todas las temporadas.
Es importante que el traje esté confeccione con telas de gran calidad, teniendo en cuenta el material -lo mejor es lana para el invierno y algodón o lino para el verano, pero hay todo tipo de mezclas, tejidos sintéticos y calidades- para que siente bien a quien lo luce.
Con respecto a los colores y la forma de combinarlos:
–Negro: combina con casi todos los demás, aunque con los más oscuros, como el azul marino o el marrón, es difícil que quede bien y dependerá de las diferentes gamas. Es el color del luto y el de la etiqueta más estricta (frac, chaqué, smoking).
–Marrón: es uno de los colores más difíciles de combinar, excepto con tonos canela o arena, o algunos del color verde. No se acepta bien como color “serio”.
–Gris: un clásico. Se combina bien con algunas tonalidades de verde, así como con el granate, el azul y el negro, pero no con el marrón.
–Azul marino: opción segura en las combinaciones y es de las más tradicionales. Bien con los tonos rojizos y con el beige así como con los grises, pero no con los verdes.
–Blanco: combina bien con todo menos con los tonos demasiados claros de cualquier otro color. Para prendas exteriores es más propio de mujeres, aunque hay algunas chaquetas de esmóquin masculino que se utilizan sobre todo en latitudes cálidas.
¿Qué piezas componen el traje masculino?
Las chaquetas: que pueden ser de dos tipos: “dos filas de botones” o cruzada, y “de una fila de botones”, o sin cruzar.
-El pantalón: siempre largo de cintura hasta el tobillo
-El chaleco: que sirve de protección contra el frío
-y la corbata, que es el complemento perfecto.
La chaqueta: su forma
La parte posterior de las chaquetas puede tener una abertura central (estilo americano); dos, simétricas, (estilo inglés) o no tener ninguna (aunque estas chaquetas se deforman antes).
Los bolsillos: lleva dos en la parte inferior, uno a cada costado, y uno en la superior (que sólo se debe utilizar para colocar un pañuelo).
Las mangas dejarán entrever un centímetro de la camisa. Antiguamente tenían vueltas: ya no las llevan aunque permanecen, ya sólo como ornamento, los botones en la bocamanga. Hoy nos ayudan a distinguir una buena chaqueta: si las ha hecho un buen sastre irán con sus ojales y botones correspondientes y podrán abotonarse o no.
El largo de la chaqueta del traje masculino realza la figura de las personas, pero en general debe cubrir lo que se llama el “asiento del pantalón“.
Tipos de chaqueta
Chaqueta recta, dos botones
Una de los más utilizados tanto de sport como de vestir: tiene las solapas más largas y la mayor abertura central del pico (la que más corbata deja ver). Se lleva abrochada al completo o abrochado sólo el botón superior, pero nunca al contrario: el botón inferior solo.
Chaqueta recta, tres botones
Es equilibrada, de solapas cortas y es frecuente que vaya acompañado de chaleco, aunque todo ello depende de la moda y de la tendencia del momento
Chaqueta cruzada
Es la más elegante o formal. Lleva dos filas de botones que la cierran, cruzando los dos delanteros. Siempre lleva dos aberturas en la parte posterior. Debe lucirse siempre abotonada (“chaqueta cruzada, chaqueta abotonada”). Hay algunos modelos con dos filas de tres botones cada una.
El pantalón del traje
Los pantalones de los trajes son más anchos en las caderas, y se estrechan hacia el tobillo rebasando dos tercios el largo del zapato: ¡¡sin pisarlo o arrastrarlo!!
Pueden ser lisos o con pinzas en el delantero, que en este caso, son dos: coincidiendo una de ellas con la raya del pantalón y la otra, entre ésta y el bolsillo. Lleva trabillas para el cinturón.
Los bolsillos son de esas partes de la prenda en las que la moda marca tendencia: en horizontal bajo la cintura, verticales u oblicuos y hacia los costados. Tienen uno más en la parte trasera del pantalón. El de la cartera.
Debería ser de tejidos flexibles y ligeros, (la pana solo para vestuarios informales) y puestos deben marcar limpiamente la raya, que romperá encima del zapato.
Si el pantalón lleva vuelta en el bajo (unos 3 cm. de ancho) deberá ir paralela al suelo. (Este modelo de pantalón no se lleva un traje de etiqueta, es decir, de chaqué, esmoquin o frac.
Si no lleva vuelta, el bajo tendrá una desviación oblicua, de manera que por detrás sea un poco más largo que por delante.
La camisa
Una buena camisa debe llevar en el cuello una costura para meter unas varillas (de plástico, níquel, plata o madreperla) que le da al cuello la curvatura adecuada y evita que las puntas del cuello se levanten.
La unión entre el puño y la manga lleva pliegues y el ojal del puño debe ser horizontal y no vertical.
El puño más formal es el puño doble o con vuelta que se mantiene gracias a los gemelos que se pasan por sus ojales: son obligatorios para vestir de etiqueta, ya sea con chaqué, esmoquin o frac, pero, por supuesto, también son perfectos con traje.
La pieza trasera o de la espalda suele ser ligeramente más larga que la delantera y algunos fabricantes en el ángulo que existe entre ambas cosen un hexágono de tela para reforzar las dos piezas.
Llevan canesú en la espalda para adecuar la camisa a la forma a de la espalda del hombre. Las mejores, lo llevan partido a la mitad y casadas las rayas, los cuadros o el dibujo.
Los botones suelen ser de nácar e ir cosidos sobre una tapeta simple.
Tipos de cuellos
Es el elemento más importante de la camisa. Hay muchas opciones y su forma es decisiva para el estilo de la camisa (cuello inglés o turndown collar, cuello italiano o cutaway collar o spread collar, el pin collar , el cuello con botones o soft roll collar).
Se dice que el más acertado y más elegante es el cuello italiano o cutaway ( picos más separados para que la corbata destaque más).
El cuello inglés es más formal y en él las puntas están más juntas aunque la distancia entre las mismas puede variar.
Las telas
Para las camisas de vestir se utiliza batista, popelín o seda y para las de sport: tela oxford, sea island, twill, pinpoint, villela y franela de algodón.
Los complementos del traje masculino
La corbata es el elemento más formal de la indumentaria masculina. La más clásica es de seda y cortada a bies. Hay varias maneras de anudarlas. Combinar la corbata con la camisa es obligatorio, pero las combinaciones están sujetas a la moda y lo una temporada es maravilloso, a la siguiente, es un horror.
Los gemelos
En general, si se llevan en camisas de sport o informales, los ideales son los de pasamanería. Pero son aptos para cualquier ocasión los gemelos tanto de plata, como de oro, o incluso de piedras semipreciosas (jade, lapislázuli, ónice, coral o turquesas).
Los calcetines
¡Por sistema: siempre del color del zapato! Y, a ser posible, serán largos tipo “de ejecutivo”, lisos y oscuros para el traje formal.
Los tirantes
Los tirantes pueden tener forma de H, X y, los más habituales, en Y. Se utilizan debajo del chaleco. No deben verse.
Cinturones
Los cinturones deberán ser de piel, con la hebilla lo más discreta posible y de tonos oscuros.
Pañuelos
El pañuelo colocado en el bolsillo superior de la chaqueta no debe sobresalir más de 2 cm. El blanco de hilo es el más tradicional. Se puede colocar de varias formas: triangular de una sola punta, cuadrada, suelto o con cuatro puntas.
Condecoraciones
Como explicamos en la entrada del 21 de julio del año pasado hay unas normas para lucirlas en los diferentes atuendos masculinos. En el caso de los trajes:
-sólo se llevan sobre la chaqueta
-sólo una condecoración
-en la solapa izquierda
-en barrita o miniatura tipo PIN