¡En todas partes cuecen habas!
El lenguaje no verbal, ya lo hemos visto, dice más de nosotros que lo que muchos se piensan. Y la suma de gestos, además de que algunos son de muy mala educación, es tremendamente indicativa: aquí y en todas partes. Si nuestros políticos deberían no olvidarlo, los italianos, por poner un ejemplo, deberían cortarse un poco…