Etiqueta y condecoraciones
Saberlas lucir
Las órdenes y condecoraciones se llevaban a diario sobre la ropa a su tamaño real. Eran símbolos que servían para diferenciar a los soldados de otros profesionales. En guerra para que no molestaran, se bordaban en la ropa. Hacia el siglo XVII se empezaron a llevar por pura comodidad en tamaños reducidos. En las casacas, prendidas en la solapa con cinta de seda. Las grandes cruces se llevaban bordadas en el costado izquierdo y, posteriormente, en miniatura en la solapa de la prenda. También se podían llevar cintas con los colores de la orden o de la condecoración. Es decir, la forma de lucirlas ha evolucionado por comodidad y lo habitual es que a mayor gala de la vestimenta, mayor sea el tamaño de la orden o condecoración que se luce.
Normas generales en la actualidad:
En los Reales Decretos de creación de órdenes y condecoraciones se especifica desde el tamaño, al color, pasando por todo tipo de datos de la misma, pero en ninguno se explica cómo deben lucirse. No hay normas escritas que lo regulen y lo que se siguen son los usos y costumbres como norma socialmente aceptada. En general:
-siempre que se ostente una orden o una condecoración se lucirá el modelo reglamentado. Sólo se pueden lucir órdenes y condecoraciones reconocidas: las que hay legalmente establecidas tanto en España como en el extranjero. Cuando se luzcan condecoraciones extranjeras se colocarán detrás de las españolas;
-las órdenes preceden a las condecoraciones: se lucen del centro del pecho hacia el brazo, siempre en el lado izquierdo y sólo la categoría superior de la orden, si se tienen varias;
-cuando se lucen en el extranjero, y si se hace el día de la fiesta nacional de ese país, y se posee una condecoración del mismo, se lucirá por delante de las españolas
¿Dónde se prenden?
Vestimenta protocolaria masculina
En el frac
Grandes Cruces: lado izquierdo de la pechera de la prenda y hasta un máximo de cuatro a la vez.
Una Gran Cruz: en el centro
Dos Grandes Cruces: una al lado de la otra
Tres o cuatro Grandes Cruces: en forma de rombo
Bandas: las Grandes Cruces llevan aparejada una banda, pero sólo se luce una por lo habrá que escoger entre las cuatro que se van a llevar, cual de ellas se va a lucir. Se colocan cruzando el pecho de derecha a izquierda.
-Si en el acto está presente el rey: banda por encima del chaleco
-Si no está presente el rey: banda por debajo del chaleco.
Se ata en el costado izquierdo y del lazo cuelga también la miniatura de la Gran Cruz.
Collares: sólo se luce un collar a elegir entre los que posea la persona
Encomiendas: sólo se luce una encomienda, lo mismo que los collares
Resto de condecoraciones: se llevan en miniatura en la solapa. Como se pueden llevar todas, es posible que se necesiten dos filas. Se pueden llevar:
-Colgadas de un gran alfiler (o barrita)
-Colgadas de una cadenita
El orden de colocación sobre la pechera es: primero las Grandes Cruces, luego las demás condecoraciones dejando las extranjeras, las últimas.
En el chaqué
Admite una sola condecoración en miniatura y en la solapa izquierda. A elegir entre las que se tengan.
En el esmoquin
Básicamente, ninguna. Pero desde que se el esmoquin lleva cuello de solapas se empieza a llevar alguna. En ese caso, una pequeña y en barrita.
En el traje de calle
En realidad se puede lucir una condecoración en cualquier parte, incluso bordada en el jersey, pero por costumbre no se hace y se cumplen unas normas y usos:
-sólo se lucen sobre americana
-sólo una y no varias juntas
-en la solapa izquierda
-en barrita o miniatura tipo PIN
Vestimenta protocolaria femenina
La ropa femenina no admite bien las condecoraciones, así que para ellas se han inventado versiones más pequeñas que se puedan añadir con cierta gracia al traje de la mujer. Las órdenes se llevan con lazo de los colores de la orden del que cuelga la medalla o la cruz.
La banda que corresponde a la condecoración o a la orden es más estrecha y se llama bandín.
(En la foto de SM el Rey con el presidente ruso Vladimir Putin, luce frac y al cuello, el Toisón de Oro, la banda y la Gran Cruz de la Orden de Carlos III y en la solapa, varias miniaturas prendidas de un alfiler).