Final con música

Como ya hemos visto en una entrada anterior la música juega un papel muy importante en las ceremonias vaticanas. En general,  le da un toque solemne a todos los actos: los “viste”, y pocos Maestros de Ceremonias se resisten a utilizarlas. La historia de la música sacra es muy larga e impresionante y no puede contarse sin hablar de su uso en todo tipo de ceremonias relacionadas con la iglesia. Así pues, para terminar esta serie de entradas relacionadas con la elección de Papa y el protocolo vaticano, pondremos también nosotros un final musical.

¿Qué música sonó durante las celebración de la misa de inicio del ministerio petrino del Papa Francisco?

Mientras el Papa se dirige a la Confesión, las trombas de plata tocan Tu eres Pedro,  cuyo texto esta basado en el Evangelio de San Mateo, 16:18-19:

Tu es Petrus
et super hanc petram ædificabo ecclesiam meam
et portæ inferi non prævalebunt adversus eam.
Et tibi dabo claves regni cælorum

Terminada la oración ante la tumba, el nuevo Papa sube inició la procesión hacia la explanada: sonaron las Laudes Regiae cantadas por el Coro de la Capilla Sixtina y de la Academia Pontificia del Instituto de Música Sacra, con algunas invocaciones tomadas del documento Lumen Gentium sobre la Iglesia.

Durante el  Ofertorio se entonó  un motete de Pierluigi di Palestrina: Tu eres el pastor de las ovejas.  Y después sonaron otras melodías, alguna del maestro Vitoria, además del canto de las Letanías de los Santos, concluida con los últimos tres Papas santos: San Gregorio VII, San Pío IX, San Pío X:

La misa concluyó con un sencillo Salve Regina:

Letra en latín
Salve, Regina, Mater misericordiae,
vita dulcedo, et spes nostra, salve.
Ad te clamamus, exsules filii Hevae,
ad te suspiramus, gementes et flentes,
in hac lacrimarum valle.
Eia, ergo, advocata nostra,
illos tuos misericordes oculos ad nos converte;
et Iesum, benedictum fructum ventris tui,
nobis post hoc exilium ostende.
O clemens, O pia, O dulcis Virgo Maria
V./ Ora pro nobis, Sancta Dei Genetrix.
R./ Ut digne efficiamur promissionibus Christi. Amen.