“God save the Queen”
Esta mañana se ha celebrado en la Abadía de Westminster un servicio religioso presidido por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, para conmemorar la coronación de la Reina Isabel II hace 60 años.
Recibieron a la Reina a la entrada del templo el deán de la abadía, John Hall, y el príncipe Carlos, que inmediatamente después de los saludos, entraron en la nave central en comitiva.
Sobre el altar mayor estaba colocada la corona de San Eduardo traída desde la Torre de Londres, donde estaba depositada desde 1953 y de donde no había salido desde entonces, para simbolizar el poder de la reina.
Es la corona más valiosa del tesoro real – tiene 444 piedras preciosas entre turmalinas, topacios blancos y amarillos, rubíes, amatistas, zafiros, granate, peridoto, circonitas, espinelas y aguamarinas- y pesa más de 2 kilos. Es la misma que el entonces Arzobispo de Canterbury Geoffrey Fisher, levantó en alto y colocó sobre la cabeza de la reina hace 60 años.
Antes de escucharse el sonido de la trompeta que marca el inicio del servicio religioso, los asistentes cantaron el himno nacional “Dios salve a la Reina”.
Durante el servicio, mucho más sencillo que el del día de la coronación de 1953, el arzobispo agradeció a la reina los años de servicio a su país y el primer ministro, David Cameron, leyó un pasaje del Libro de los Reyes. La Poeta Laureada Carol Ann Duffy (poeta de la corte de Inglaterra desde abril de 2009) también leyó una composición creada para la ocasión.
Al servicio asistieron más de 2.000 invitados, entre ellos la familia real británica y los representantes de los países de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth), así como los de los territorios dependientes de ultramar.
Tenéis más fotos en este enlace de la BBC, y en este video de The Telegraph.
(Foto de la llegada: REUTERS/Andrew Winning)