El guion se salta, el protocolo se incumple

6 abril 2017

Utilizar la palabra “protocolo” como sinónimo de etiqueta, de programa o de guion es bastante habitual. Lo hemos comentado ya en el blog en varias ocasiones y hemos subido bastantes ejemplos a lo largo de los años. Entre los últimos post está el dedicado a explicar que moda y protocolo no son los mismo -que es además, uno de nuestros propósitos para 2017-. Tratamos de explicarlo pero, evidentemente, no somos un medio de comunicación de masas y no llegamos a todas partes. Aunque lo abordamos desde diferentes ámbitos para intentar que se entienda mejor y hacemos hincapié en la existencia de palabras como ceremonial o etiqueta, es el protocolo el que se lleva el pato al agua: sirve para todo. ¡Y mira que hay buenas y originales explicaciones! Es el comodín perfecto.

Además de su uso como comodín, al protocolo se le otorgan características que no tiene. Por ejemplo: no es humano. Así que ni puede pedir, ni puede mandar. Y así lo reflejamos en este otro post, en el que un político se alegró mucho de no tener que “vestirse como manda el protocolo“. El protocolo son normas y reglamentos. Y, así llegamos a otro error frecuente que puede encontrarse sin especial dificultad en muchas informaciones: saltar o romper el protocolo. Uno no se salta las normas. No rompe reglamentos. En todo caso, los incumple. Y sin embargo, tenemos grandes saltadores de protocolo según los medios de comunicación. Por ejemplo, los Reyes. ¡Campeones de salto! Especialmente la Reina. Y son especialistas en este deporte porque se les ocurre, de vez en cuando, acercarse a la gente que les está esperando y saludar, dar besos o dejarse hacer una foto. No. No se saltan nada. Como mucho, retrasarán en unos minutos el programa previsto. Y si son unos cuantos más, a lo mejor, ¡hasta hay que saltarse el guión y acortarlo en algún punto!

Entre los saltadores famosos también está el Papa Francisco: ¡es que tiene la costumbre de besar mucho a los fieles en la Plaza de San Pedro! Es el campeón olímpico de la disciplina. Así que a él le vamos a dedicar el “salto” de hoy. Este es el titular en 20Minutos:

El papa Francisco rompe el protocolo en Milán y se acerca a un urinario portátil

¡No sé si tenemos palabras para expresar el estupor! En el texto se especifica que se acercó, pero, aunque lo hubiera utilizado, tampoco se habría saltado el protocolo. Retrasó unos minutos el paseo previsto en el programa o en el guión ¡y punto!