Hoy es Todos los Santos

1 noviembre 2017

Si, ya sabemos que esto de los santos no suena tan divertido como lo de Halloween, pero es que la fiesta de hoy se llama así. Y es una de las más importantes de la iglesia católica. La misa es solemne y los oficiantes vestirán de blanco. Este color (que puede variar entre el amarillo y el dorado también) se utiliza en misas y oficios de Pascua y de la Natividad del Señor. Además en aquellas “celebraciones del Señor, que no sean de su Pasión, de la bienaventurada Virgen María, de los Santos Ángeles, de los Santos que no fueron Mártires, en la solemnidad de Todos los Santos (1º de noviembre), en la fiesta de San Juan Bautista (24 de junio), en las fiestas de San Juan Evangelista (27 de diciembre), de la Cátedra de San Pedro (22 de febrero) y de la Conversión de San Pablo (25 de enero)”. Así os lo explicamos en el post sobre los colores de las casullas en las diferentes festividades de la iglesia católica.

¿Desde cuándo se celebran Todos los Santos?

La festividad la puso en el calendario el Papa Gregorio III. En su pontificado (731-741) consagró una capilla en honor a todos los santos dentro de la basílica de San Pedro y decidió que el 1 de noviembre fuese el día dedicado a ellos en Roma. Cien años más tarde, otro Papa Gregorio, el IV, extendió la celebración a toda la iglesia: aunque algunos santos ya tuviesen día propio, el 1 de noviembre sería, además, día para venerarlos a todos juntos.

Pero no todas las iglesias cristianas celebran Todos los Santos en esta fecha. La iglesia ortodoxa, la iglesia anglicana y la iglesia luterana celebran esta festividad el primer domingo después de Pentecostés.

¿Y qué tienen que ver Todos los Santos con Halloween?

La costumbre de celebrar esta “fiesta de susto, truco o trato” en la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre se ha hecho cada vez más popular. Su origen se pierde en las tradiciones celtas. A finales de octubre, con las cosechas recogidas y los días más cortos, los pueblos celtas se aprovisionaban para el invierno almacenando los frutos recogidos y sacrificando animales para su consumo posterior durante el invierno. Celebraban el fin de la cosecha con una fiesta llamada en gaélico Samhain, que significa el final del verano. En la noche de la fiesta se encendían grandes hogueras para ahuyentar a los malos espíritus porque los celtas creían que los muertos volvían a visitar a los vivos esa noche. De hecho en Cedeira (A Coruña), de evidente su origen celta, se celebra una fiesta que se conoce como Samaín.

Como muchas celebraciones de las iglesias cristianas en sus orígenes, se aprovecharon las celebraciones “paganas” ya existentes para “colar” en ellas las nuevas de esta confesión. Y esta no fue una excepción. Dado que las fiestas cristianas suelen empezar la víspera con diferentes rituales -encendidos de velas, oraciones- también los Santos se empezaban a celebrar en vísperas. Si tomamos santificar la víspera de su traducción del inglés –All Hallows Eve– nos acercaremos mucho, muchísimo al nombre de la fiesta que anoche celebraron especialmente los norteamericanos: Halloween. Allí llegó de la mano de la emigración irlandesa que se llevó consigo muchas de sus tradiciones de origen celta ya imbricadas en sus festividades religiosas.

El perfeccionamiento de la fiesta hasta lo que es hoy se lo debemos a los estadounidenses: como muchas de sus fiestas, también ésta ha alcanzado cotas impresionantes y se ha “exportado” a todo el mundo.

Celebración de Halloween anoche en Saratoga (Nueva York, USA)