¡Humildad, por favor!
Esta no es la primera entrada que dedicamos al protocolo deportivo. Para ser exactos, a la falta de profesionales de protocolo deportivo en activo. Bien es cierto que no es cuestión de generalizar: no es lo mismo en todas las disciplinas.
http://protocoloalavista.com/2012/08/16/pelotas-de-naranja-pelotas-de-limon/
http://protocoloalavista.com/2012/07/04/orden-en-los-palcos/
http://protocoloalavista.com/2013/07/30/uo-palabra-inglesa-multiuso/
Y además, unas veces son los organizadores los que no se asesoran y otras, es la falta de educación de los deportistas lo que hace que el resultado sea malo.
http://protocoloalavista.com/2012/08/07/la-educacion-es-lo-ultimo-que-se-pierde/
http://protocoloalavista.com/2012/08/17/un-gesto-innecesario/
Contra un error de protocolo cabe siempre buscarse un buen asesor, que los hay, y dejarse aconsejar. Contra un deportista mal educado, cabría darle unas lecciones de urbanidad o protocolo social, si es que acepta, pero contra lo que ya no hay salida airosa posible es cuando falta asesoría por parte de un técnico en protocolo y la “gamba” la mete un deportista que va de “sobrao”…
Nos referimos a la entrega de la copa en la final del Mundialito de Clubes jugada en Marrakesh el sábado 20 de diciembre. Queda muy “de titular” contar que Casillas, capitán del equipo, presentó al hijo del rey de Marruecos – Moulay Hassan, de 11 años- y heredero al trono al resto de jugadores. Pero justo porque es un niño y precisamente porque estaba allí, había que haberse mojado más y, desde luego explicar, que al heredero del trono y en su país, se le debe algo más que una foto con la plantilla.
No sólo presidió el palco sentado en un trono preparado especialmente para él…
…también estaba en la línea de saludo de las autoridades que entregaron el trofeo.
Y ahí estaba el “sobrao”: ¡se le olvido saludar “al niño”!
¿Dónde se quedó el asesor que debería haber explicado lo que iba a suceder en el campo y en la entrega? Porque lo que no es de recibo es creer que un hijo de rey, en Marruecos, se presente sin avisar en el campo! ¿Dónde está la educación de estas estrellas? ¡Humildad, señores! ¡Y si no, educación!
