
La importancia de los idiomas en las relaciones
La importancia de los idiomas en las relaciones
Es imposible que todos hablemos todos los idiomas. ¡Elemental! Por eso, además de intentar aprender al menos alguno, además del propio, recurrimos en muchas ocasiones a los servicios de los intérpretes. Son fundamentales, especialmente, en las relaciones internacionales. E imprescindibles en las de muy alto nivel. Incluso cuando un mandatario, alta autoridad o representante habla el idioma de su interlocutor. Los matices, giros lingüísticos, modismos.. pueden ser vitales y si no se entienden, dar lugar a confusiones, malentendidos y, consecuentemente, a problemas. Nosotros, que tenemos entre nuestras filas a algún traductor-intérprete, sabemos muy bien, que calladitos y escondidos, pero vitales, merecen siempre el respeto por un trabajo que se aprecia poco. Y a ellos y a su labor dedicamos este post. De hecho, como ya os hemos contado alguna vez, el primer post de este blog -que nació siendo un tuit- era un comentario sobre los intérpretes y la dificultad de su trabajo.
Sabiendo, como sabemos, de la importancia de los idiomas, siempre que seguimos un viaje oficial, una comparencia, rueda de prensa, o cualquier otro acto en el que es más que probable que estén trabajando estos profesionales, nos fijamos en ellos. Su falta o el no tener en cuenta la dificultad de entenderse siempre dan lugar a algún episodio que se convierte después en burlas o risas, cuando no genera un verdadero conflicto. Hay que prepararse para poder establecer un buen diálogo con alguien con quien no podamos hablar nuestro idioma.
Comentamos en nuestra entrada del martes la preparación de las visitas y reuniones de jefes de estado con motivo del viaje del presidente Rajoy al presidente Trump. Entre los temas que se ven entre las delegaciones está el de las traducciones y los intérpretes. De hecho, si lo leísteis, os sonará que en la Casa Blanca se convoca incluso «al servicio de intérpretes del departamento de estado (State Departament Language Services)» para confirmar «los tratamientos, pronunciación y forma de escribirse de los nombres de las personas extranjeras».
Bueno, pues aquí van dos ejemplos que de alguna manera se escurren entre el espíritu y la realidad…
Trump se queda tan ancho llamando Marianora Joy al presidente Rajoy y…
… en la nota de prensa que publica la Secretaría de Prensa de la Casa Blanca no están las palabras del presidente Rajoy al inicio de la reunión de trabajo. Las dijo en castellano. ¿Es que no hubo nadie para tomarlas y traducirlas?
(Fotos: TW del presidente Trump, web de la Casa Blanca, reunión de trabajo: EFE/Juanjo Martín)