Jugando con los colores nacionales
Sabemos ya que la iluminación es un elemento fundamental en la producción de un acto: acompaña a la ambientación, y forma parte de la escenografía del evento. Una parte importante de la propuesta y del diseño escénico se basará en ella como recurso y apoyo para resaltar espacios, generar ambientes y efectos visuales o crear climas, sensaciones e incluso, provocar emociones.
Es, precisamente en aquellos actos que celebran grandes acontecimientos nacionales cuando jugar con los colores de las banderas nacionales en la iluminación de los recintos, los espacios o los edificios es pieza segura para conseguir que el público deje brotar esas emociones. Es muy difícil resistirse Como espectador, toca muchas fibras sensibles. ¡Como productor, es baza segura!