La jura de Putin: el protocolo al servicio del poder

La jura de Putin: el protocolo al servicio del poder

El lunes pasado el presidente Putin juró su cargo en una ceremonia muy protocolaria. Sus apariciones, firmas de convenios y otros actos públicos siempre se han escenificado de forma muy espectacular y con mucho boato. Nosotros os hemos comentado ya más de una vez que son la perfecta escenificación del poder. Y para ello, las herramientas que ofrece el protocolo son perfectas. El resultado es brillante. Aunque el post de hoy lo vamos a dedicar a ver los elementos protocolarios de la toma de posesión, la verdad es que sólo con ver las fotos queda más que claro quien manda allí. ¡Haced la prueba!

Putin en el Gran Palacio del Kremlin

El acto fue multitudinario. Hubo más de 5.000 invitados y, por tanto, para albergarlos hubo que habilitar tres grandes salones del palacio – los salones de las Órdenes de San Jorge, San Alejandro y San Andrés–  que son contiguos,  formando un enorme espacio de recepción. Entre los presentes había mandatarios, políticos, autoridades y personalidades de varios países así como personajes públicos, empresarios y los representantes de las confesiones con mayor implantación en el país. Para atenderlos hubo que movilizar tanto al personal propio de protocolo como a oficiales, diplomáticos y   miembros de alto rango de la oficina presidencial o de la corte institucional.

La ceremonia se inició con la entrada en la sala de los símbolos rusos: la bandera nacional, el estandarte y el escudo del presidente y la Constitución, portadas por la guardia presidencial, que vestía uniforme tradicional de color azul oscuro.

  

El presidente Putin no se hallaba aun en la sala. Sí estaban tanto el presidente del Tribunal Constitucional, como el de la Duma o Cámara Baja  y la del Consejo de la Federación, o Cámara Alta. La Constitución rusa prevé en su artículo 82 que la jura presidencial se lleve a cabo ante los representantes de estas instituciones. La proclamación como nuevo presidente la expresa el presidente del Tribunal Constitucional. En el lado izquierdo el atril sobre el que descansaba el ejemplar de la Constitución en su lado derecho, observamos un collar. Como desconocíamos su significado y si pertenecía o no a alguna Orden rusa o era una condecoración, preguntamos por él a nuestra seguidora Zuzana Čapková. «El collar lleva el emblema-«escudo»- del presidente». Y efectivamente se coloca «en el lado del corazón-izquierda». «En algunos países eslavos existe la costumbre de incluir este símbolo en la ceremonia de toma de posesión». También se hizo así en la jura de Medvedev en el año 2008.

 

Con todos los elementos en el escenario, se ha esperado a la llegada del presidente. Putin estaba en su despacho. La televisión estatal ha llevado sus cámaras hasta allí mismo para emitir en directo todo el recorrido, su entrada en los salones, el paseo por la alfombra roja y su llegada al atril.

La grabación es, realmente, de película. La cadena RTL subió a su canal de You Tube la ceremonia, que emitió en directo, pero que hemos tenido que retirar de este espacio, porque ya no «puede verse en nuestro país». Pero hay otros vídeos en redes, y los interesados, seguro que alguno encuentran.

La ceremonia se retransmitió no sólo a todo el mundo, sino también en circuito de televisión en monitores colocados en las salas para que nadie perdiera ripio: «respetar y defender los derechos y libertades de la ciudadanía, obedecer y salvaguardar la Constitución de la Federación Rusa, defender la soberanía y la independencia, garantizar la seguridad y la integridad territorial del Estado, y servir al pueblo con lealtad».

Una vez pronunciado el juramento, compuesto por 33 palabras, se interpretó el himno nacional y el presidente Putin pronunció un discurso. Mientras sonaba el himno en el interior, en el exterior, en la cúpula del edificio que alberga la residencia presidencial se izaba el estandarte de Putin. ¡Costó, porque se atascó el mecanismo y los dos soldados encargados de la acción pelearon con el artilugio hasta que consiguieron izarla!

Sobre el guion de esta ceremonia tan espectacular, nos cuenta también Zuzana Čapková, que se «elaboró para la investidura del presidente Yeltsin». Se sigue punto a punto y sólo se ha hecho una modificación desde que se redactara: «pasa en (el año)  2000 del Palacio Estatal al histórico Gran Palacio, ambos en Kremlin». ¡Lo que nos gustaría poder echarle un ojo a ese guion!

Como curiosidad cabe destacar que a la salida del edificio donde está el despacho del presidente, le esperaban un oficial y otro a caballo, pero Putin se ha subido a su nuevo coche -una enorme limusina– para recorrer los pocos metros que separan este edificio del Gran Palacio, recorriendo la plaza de las Catedrales acompañado de escolta motorizada. 

Al respecto, nos puntualiza -y se lo agradecemos mucho-  Zuzana Čapková,  que la «nueva limusina, «Kortezh», tiene 6m de largo y es de fabricación rusa y que se presentó especialmente para la ocasión, simbolizando la recuperación de tradiciones: utilizar un vehículo nacional».

Otros actos de Putin esa mañana

Una vez terminada esta parte de la toma de posesión, el presidente Putin salió del palacio y pasó revista a la guardia presidencial que estaba formada en la plaza de las Catedrales, se escucharon las 30 salvas de cañón en su honor y saludó a un grupo de jóvenes voluntarios que van a participar en el Mundial de fútbol.

Y aun quedaba un acto más: un servicio religioso en la Catedral de la Anunciación dirigido por Kirill, Patriarca de Moscú y de todas las Rusias.

 

 

 

 

 

(Información elaborada con datos de la web del Kremlin. Todas las fotos son de El País salvo la de jura del  presidente Medvedez.)