27/09/2017

La campana japonesa de la paz

El 21 de septiembre es el día internacional de la Paz. Instaurado por las Naciones Unidas en 1981 está «consagrado al fortalecimiento de los ideales de paz, tanto entre todas las naciones y todos los pueblos como entre los miembros de cada uno de ellos«. Y se celebra oficialmente haciendo sonar una determinada campana para «llamar a pensar en el sufrimiento y devastación que causan las guerras y unir a la población mundial a favor de la paz».

La campana de la paz

En junio de 1954 Japón -que aun no era miembro- regaló a la ONU una campana como símbolo de paz. Fundida en una fábrica japonesa en 1952 con el metal de las monedas recogidas en la 13° Conferencia General de Asociaciones de las Naciones Unidas (Paris, 1951) pesa más de 100 kilos y mide un metro. Lleva inscrita la frase «Larga vida a la absoluta paz mundial«. Para hacerla sonar se utiliza un cilindro de madera.La campana de la ONU se instaló en la sede de la organización internacional dentro de una estructura de madera de ciprés con forma de santuario tradicional sintoísta y sobre una base de piedra que donó el estado de Israel.

   

El acto se celebra, además, al inicio de las sesiones de la asamblea general, que como hemos visto hace un par de días, siempre empiezan el tercer martes del mes de septiembre. Aunque también se hace sonar el primer día de la primavera. Este año, António Guterres, secretario general de la ONU, la hizo sonar en los jardines de la sede de la ONU en Nueva York el mismo día 15 de septiembre en el que se inauguraba el periodo de sesiones de la asamblea general.  Después se guardó un minuto de silencio.

United Nations Peace Bell Ceremony on the Occasion of the 36th Anniversary of the International Day of Peace.

Otras campanas de la paz

Hay 21 copias de esta campana repartidas por ciudades de todo el mundo. Además de las japonesas, hay copias en Turquía, Alemania, Polonia, México, Australia, Mongolia, Filipinas, Austria, Canadá, Brasil, Argentina, Ecuador, Estados Unidos, Uzbequistán, Nueva Zelanda y en España.

Si. En el año 2003, el entonces embajador de Japón en España, inauguró su instalación en el Jardín Botánico de Arroyo de la Vega (Alcobendas). La campana, donada por la Asociación Mundial Campana de la Paz había estado guardada en un almacén del Ayuntamiento de Madrid más de ocho años. Para acogerla se construyó un templete de madera de pino de Valsaín (Segovia) sobre piedra del Guadarrama dentro de un estanques, combinando así los cinco elementos del Feng Shui: tierra, fuego, agua, metal y madera.

Así pues, y siguiendo la costumbre, el pasado jueves 21 de septiembre, Alcobendas celebró el día internacional de la paz haciendo sonar su campana. Al acto, en el Jardín del Arroyo de la Vega, han asistido el «embajador de Japón en España, Masashi Mizukami, el alcalde de Alcobendas, Ignacio García de Vinuesa, y el presidente de la Asociación Campana de la paz, José Manuel Rodríguez. Todos ellos han pedido unidad frente a los conflictos armados y han recordado a las víctimas de los atentados que el pasado mes de agosto tuvieron lugar en Barcelona y Cambrils». (Cadena SER, Madrid Norte).  Este es el video de la ceremonia:

 

 

 

 

 

Día internacional de la Paz, ONU

(Fotos: campana en México,  placa de la campana y su situación en la ONU; campana de Alcobendas)

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3 comentarios en “La campana japonesa de la paz”

  1. David del Amo Cabrera

    Gracias, Marita, por hacerte eco de la ceremonia que cada año llevamos a cabo en Alcobendas. Es un acto que gusta mucho a los vecinos y que siempre cuenta con la participación de representantes diplomáticos y de todos los agentes sociales de la ciudad. Un acto en el que el protocolo es fundamental y se manifiesta como la potente herramienta de comunicación que es. Un abrazo

    1. ¡Nos alegramos mucho de que os haya gustado! A nosotros nos impresionó que en Alcobendas estuviese una de las 21 campanas que hay por el mundo. ¡No nos extraña que la ceremonia guste tanto a los vecinos! Tiene que ser un orgullo para el municipio.
      Cualquier ceremonia es, desde el punto de vista de un protocolero, algo siempre interesante de ver y analizar: se aprende mucho del trabajo práctico de los compañeros de fatigas. El protocolo es algo vivo y muy útil. Y si antes ayudaba a escenificar el poder y demostrarlo, hoy, además, lo comunica y difunde de una manera muy visual. Y lo que entra por el ojo lo entendemos todos en seguida. Somos ya una sociedad más «audiovisual» que «lectora».
      ¡Gracias por leernos! Es un orgullo para nosotros.

  2. Pingback: La campana japonesa de la paz - @protocolovista - Protocol Bloggers Point

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