La nota verbal y otras formas de correspondencia
Uno de estos últimos días pasados surgió en la conversación la “Nota Verbal” que es uno de esos términos que se oyen mucho cuando de protocolo diplomático se trata. Al Lenguaje Diplomático, de hecho, le dedicamos una entrada en marzo de 2015. En nuestra conversación la nota verbal saltaba de boca en boca por un viaje oficial y una sala de autoridades. Todos sabemos que en los aeropuertos -y en las estaciones de tren- hay unas salas reservadas para facilitar el tránsito a las autoridades cuando se tienen que desplazar por motivos de trabajo. La gestión de las salas, llamadas de autoridades, la lleva el ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Las solicitan las diferentes instituciones que tengan derecho a su uso -el rango mínimo de la autoridad a la que se concede es el de secretario de Estado- que posteriormente recibirán la correspondiente factura por su uso.
A nosotros se nos ha ocurrido que esta nota verbal tan mencionada podía ser protagonista de un post y por eso, le dedicaremos el de hoy.
La correspondencia
Entre los muchos y variados vericuetos de la diplomacia, las relaciones entre jefes de Estado, entre Cancillería y las misiones diplomáticas o con los representantes de organismos internacionales, también tiene su versión escrita: eso que llamamos correspondencia. Pero no es exactamente como la mantendríamos nosotros en casa: no empieza por un “querido amigo” sino que está sometida a determinadas reglas generales y fórmulas especiales de uso obligatorio: tradición y usos internacionales son fundamentales en las relaciones diplomáticas. ¡Estilo y lenguaje son un “must” que se cumple! Por ejemplo, el uso de abreviaturas. Hay que tratar de evitarlas. Siempre que se pueda, con todas las letras.
Organicemos la correspondencia
Como somos muy ordenados, también hemos establecido un orden en las diferentes formas de correspondencia oficial entre misiones diplomáticas, entre éstas y Ministerio de Asuntos Exteriores por un lado y con las Secretarías de una Organización Internacional. Son:
La nota firmada: es la pieza oficial más importante, lo que indica que el contenido de la misma especialmente de los de “a tener mucho en cuenta”.
La nota verbal: nuestra protagonista. Si va en segundo lugar es porque es menos formal que la anterior. Y aunque sea “verbal” es escrita. El nombre tiene historia: en ellas se recogían los resultados de gestiones verbales que se pasaban a papel para poderlos enviar. Su uso más frecuente hoy para muchas y variadas gestiones diplomáticas: entre ellas llegadas de delegaciones de otros países, como era nuestro caso.
El memorándum: es un escrito en el exponen con exactitud determinados hechos y se establece la postura de un gobierno con relación a un asunto determinado.
El pro-memoria o aide mèmories: se parecen a los memorada, pero son más extensos y lo habitual es que reproduzcan alguna conversación y las precisiones que ésta requiera.
El comunicado: texto que se hace público -si es para prensa sería, Comunicado de prensa- , para dar a conocer una noticia, la adopción de una postura respecto a un acontecimiento, la exposición de algún asunto entre partes, etc.
Non Paper: documento sin caráctel formal que prepara o un ministerio o una embajada, o cualquier institución oficial. De hecho, se e encabea con el término Non-Paper para que no haya lugar a dudas.
Por supuesto, podríamos alargarnos si añadimos la forma de cada documento, su membrete o el tipo de papel, por ejemplo. Hay especificaciones para cada uno. Y, hay también notas diplomáticas, pero el post se va alargar mucho y lo podemos dejar para otro día.
De un un antiguo documenta publicado en su día por el Ministerio de Asutos Exterioes (maec.es) conservamos un documento con términos diplomáticos. Esta es la captura de pantalla de la nota verbal:
(Fotos: nota verbal colombiana; grabado: MADRID SALIDA DE CONGRESO DEL CUERPO DIPLOMATICO ANTIGUO GRABADO XILOGRAFICO XILOGRAFIA 1874, en TodoColección).