La Orden del Toisón de Oro
Hemos visto en la capilla ardiente del Presidente Suárez que a los pies del féretro expuesto en el Congreso de los Diputados, además de la Orden de Carlos III que le impuso el Rey, estaba también sobre otro cojín, el Gran Collar del Toisón de Oro. Lo llevó hasta allí su hijo Adolfo, que, como mandan los estatutos de la Orden, lo devolvió después.
La condecoración se la concedió el rey en junio de 2007 y se la entregó personalmente en julio de 2008.
¿Qué sabemos de la Insigne Orden del Toisón de Oro?
El toisón es la principal Orden española de origen dinástico. Es decir, está unida a una dinastía, a una familia, no a un territorio. La creó Felipe III el Bueno, Duque de Borgoña entre 1429 y 1431, porque los historiadores no se pongan de acuerdo en la fecha exacta. Se la otorgaba a sus más altos dignatarios y familiares queridos.
Al ceder los territorio de Borgoña, Carlos V decide que ceder territorio no es ceder distinciones, y dado que el toisón está ligado a la familia, conserva la Orden para sí como máximo representante de su dinastía que es. Al acceder los Borbones al trono de España la Orden pasa a esta dinastía. Se queda en la familia reinante. Pero la Casa de Austria, aunque ya no reine en España, también quiere conservar la Orden. A partir de entonces hay dos ramas -la española borbónica y la austriaca- cada una de ellas con su toisón y su potestad para otorgarlos. Por un acuerdo tácito no escrito, la rama española otorgará los toisones a las monarquías reinantes y personalidades del centro de Europa, y la austriaca, al resto del mundo. Tiene más prestigio el español pues lo otorga una monarquía reinante y no una, cuyo cabeza es sólo aspirante al trono. No lo puede entregar ningún rey que no sea de la dinastía (aunque lo hizo Amadeo de Saboya, lo que subsanó posteriormente Alfonso XIII, retirándolos).
También se entregaron toisones tanto durante la Regencia -Cortes de Cádiz- (entre ellos al Duque de Wellington) como en época de Franco pero no son otorgamientos dinásticos.
El Toisón
El nombre de la Orden proviene del mito de “Jasón y los Argonautas” en busca del vellocino de oro, contado en la Odisea de Homero, aunque hay otras explicaciones, menos mitológicas y más piadosas, basadas en el Patriarca Zacarías y en los textos del antiguo Testamento. El objeto de la Orden era dar gracias a Dios y defender la religión. Los patrones de la Orden son la Virgen y San Andrés, patrón de la Casa de Borgoña y cuyo símbolo es la cruz en aspa. La pertenencia a la Orden es vitalicia y sólo se puede expulsar a sus miembros por tres motivos:- herejía, traición o por huir ante el enemigo.
Los cargos de la Orden son:
-Soberano
-Canciller (que suele ser el capellán del rey o sacerdote del Real Palacio)
-Tesorero (que es un miembro de la orden)
-Grefier (que es el Subsecretario de Asuntos Exteriores, incluso en la actualidad), cargo simbólico cuya misión era la de anotar los hechos heroicos de los caballeros en un libro especial para ello
-Rey de Armas (también lo es el Subsecretario de AAEE), encargado de la heráldica de sus miembros.
Tiene una única categoría: el Gran Collar de oro compuesto por veintiséis eslabones dobles de forma rectangular con dos letras B -de Borgoña- y entre uno y otro eslabón, una figura de pedernal con llamas. En el centro del collar pende el carnero, el Toisón o Vellocino. Tanto el eslabón como el pedernal formaban parte de las armas del fundador de la Orden con el lema “ante ferit quam flamma micet” (Hiere antes de que se vea la llama).
Collar de la Orden del Toisón de Oro (Cámara del Tesoro, Viena)
Collar del rey de armas de la Orden del Toisón de Oro de los tiempos de Carlos V
La concesión del Toisón
Actualmente lo concede el rey, que es el soberano de la Orden. Si bien es cierto que la concesión está sujeta a Consejo de Ministros: si no hay acuerdo entre ambos, no hay toisón. Podría pasar aunque no parece probable. Acerca de la libertad del soberano para conceder esta altísima distinción es muy conocida esta anécdota del padre del abuelo del rey: D. Juan de Borbón le entregó a Franco un Toisón de Oro, que Franco aceptó con la recomendación de que se estudiara bien el reglamento.
Se otorgan muy pocos: entre 1700 y 1931, solo 558. Hoy lo tienen los reyes europeos y algunas personalidades nacionales e internacionales. No lo tienen ni las reinas doña Sofía y doña Letizia, ni las Infantas. El ceremonial de su entrega se ha perdido totalmente: ni se celebra tampoco la festividad de San Andrés, su patrón, ni se reúne el capítulo. La sede de dicho capítulo sigue siendo la iglesia de San Jerónimo el Real de Madrid y la cancillería está en el Palacio Real.
Hoy premia el esfuerzo y sacrificio de las personas a las que se les concede
Por el peso que tiene se luce en su versión reducida: cinta roja al cuello, de la que cuelga el toisón. En el chaqué se luce con la misma cinta en la solapa.
El collar pertenece a la Orden, por lo que al morir la persona a la que se ha otorgado, ha de devolverse en un plazo de tres meses tras su fallecimiento.