Las diademas de la boda de Carlos Felipe: otras reinas y princesas (yII)
Las diademas de la boda de Carlos Felipe: otras reinas y princesas (yII)
Como os comentamos en la primera entrada que dedicamos a estas joyas con historia que lucieron reinas y princesas en la boda real de Suecia, la entrada tenía dos partes. Esta es la segunda de las dos y está dedicada a reinas de otras casas reales en el trono y a princesas herederas o no.,
Máxima de Holanda
“Diadema de rubíes”: diseño del joyero Mellerio a petición del rey Rey Guillermo III de Holanda para su mujer, la reina Emma en 1888 u 89. Forma parte de un conjunto de piezas que se han ido remodelando según las necesidades de la casa real. Del collar se quitó la pieza central, que se convirtió en un broche, tipo “corsage”.
Sonia de Noruega
“Diadema de perlas de la reina Maud”: se llama “de perlas” por las que tiene en forma de lágrimas en el motivo central del diseño, que además se puede retirar, de manera que permite usarla en una versión más pequeña. Es también un regalo de boda: el de los Príncipes de Gales, Eduardo y Alejandra, a su hija la Princesa Maud por su boda con el Príncipe Carlos de Dinamarca en 1896.
Como dato curioso, que nunca están de más, se sabe que la diadema original fue robada de la caja fuerte de los joyeros Garrard. No apareció nunca y ésta es, pues, una copia exacta de la original.
Matilde de Bélgica
“Diadema del Imperio Belga”: es una diadema muy versátil: puede usarse de varias maneras al ser desmontable. A lo largo de su historia ha sido rediseñada en varias ocasiones. Originalmente, fue un regalo de los belga a la princesa Astrid de Suecia, cuando se casó con el rey Leopoldo III de Bélgica en 1926.
El diseño original era una banda –bandeau- de la que partes once agujas o tallos rematados cada uno por un gran diamante, que representan las nueve provincias belgas, más el Congo y más la ciudad de Bruselas. Por eso también se la conoce como diadema de las “nueve provincias”.
Estas nueve púas se pueden retirar lo que permite utilizar la diadema como gargantilla o como cinta en la frente, tan del gusto de los años 20. En un diseño posterior, los once diamantes se “enmarcaron” en una especie de arcos.
Fue la diadema de boda de la reina Fabiola, luego la heredó la reina Paola y al abdicar el rey Alberto, la diadema pasó a manos de la reina Matilde.
Mette Marit de Noruega
“Diadema de las Margaritas”: fue la que lució el día de su boda con el Príncipe Haakon Magnus. Es regalo de los reyes Harald y Sonia de Noruega a su nuera. El diseño es de la joyería Garrad´s y data de 1910. Es una banda – bandeau- festoneada de diamantes engastados formando pequeñas margaritas.
Mary de Dinamarca
Diadema de boda: regalo de sus suegros, la reina Margarita y el príncipe Henrik, con motivo de su boda con el príncipe heredero. Es de diamantes que forman corazones y flores de lis. En 2011 se modificó para añadirle una fila de perlas en la base y sobre cada uno de los motivos de mayor tamaño. Estas piezas nuevas son desmontables de manera que la diadema puede lucirse en dos versiones.
Marie de Dinamarca
“Diadema Floral”: en realidad no es de una única pieza sino que está compuesta de tres menores desmontables que se unen hasta formar una diadema grande. La lució por primera vez la reina Ingrid en la boda de su hija y futura reina Margarita. Es de motivos florares engastados de diamantes y fue diadema de boda de la princesa Marie con Joaquín de Dinamarca.
Marta Luis de Noruega
Diadema regalo del rey Olav: fue un regalo del rey Olav de Noruega a su nieta Martha Luisa al cumplir ella los 18 años en 1989. Es costumbre en las monarquías escandinavas que los reyes les hagan este tipo de regalo a sus hijas. Pero, en este caso, los padres de Martha Luisa -Harald V y Sonia- aun no eran reyes, y por tanto fue su abuelo Olav V, quien cumplió con la tradición. Es una pieza moderna, de diamantes, en forma de banda rematada de perlas.