Las malas pasadas
Situar a una autoridad delante de una bandera para dirigirse al público es de lo más normal e, incluso, lo que debe hacerse si el acto es oficial y hay que dejar constancia con una foto. Las banderas son símbolos de sus estados y en sus colores, leyendas y escudos está la historia de sus países.
Ni el mejor organizador de actos, ni el mejor jefe de protocolo pueden evitar que alguien haga sus comentarios y cábalas, si traseras, banderas o logotipos dan pie para ello.