Las manos: expresividad desbocada
Ya hemos visto alguna vez en este blog la importancia de los gestos. Sobre todo en los políticos. Si la comunicación no verbal es una asignatura pendiente para muchos ellos, los gestos, sus miradas o sus manos son tan elocuentes que a veces cuentan más que lo que ellos quisieran. Aunque no pueden quejarse: saben que tienen que controlarlos y controlarse.
En cuanto a los gestos se ha investigado y analizado mucho si estas señales no verbales son innatas, aprendidas, o adquiridas de cualquier forma o manera.
Aunque gran parte de nuestra conducta no verbal sea aprendida, el significado de los movimientos y gestos está determinado por el entorno cultural en el que nos movemos: un gesto puede resultar común y tener un significado conocido en una cultura y desconocerse o interpretarse de distinta manera en otra.
Tomemos un ejemplo:
El significado de «OK» es común en todos los países de habla inglesa y aunque sea de uso extendido en Europa y Asia, en otros lugares tiene otros orígenes y otros significados. En Francia también puede decir cero o nada; en Japón puede significar dinero y en algunos países del Mediterráneo indica que un hombre es homosexual.