Las lenguas del Senado
En el pleno del Senado del martes 8 de mayo constaba como primer punto del orden del día el acatamiento a la Constitución de “diversos señores senadores“:
Entre ellos los senadores Marta Pascal y Josep Lluís Cleries del PDeCat, José Montilla del PSC , Bernat Picornell y Mirella Cortés de ERC; Francesc Xavier Alegre Buxeda y Lorena Roldán Suárez del grupo mixto y Sará Vilá i Galá de Unidos Podemos-En Comú Podem.
Acatar la Constitución en el Senado
A estas alturas de legislatura es obvio, que los senadores protagonistas del día, eran todos ellos senadores autonómicos. En este caso los elegidos por el Parlamento de Cataluña. Ya vimos en una entrada anterior que en el Senado hay senadores elegidos por sufragio universal y senadores designados por los parlamentos de sus Comunidades Autónomas. En aquel post, que es de hace ya bastante tiempo, nos apoyamos en la renuncia al acta del senador Gómez.
Los senadores elegidos en las urnas prestan “juramento o promesa de acatamiento a la Constitución” una vez elegida y constituida la Mesa. El procedimiento se especifica en el artículo 11.2 y 11.3 (del capítulo II “Del procedimiento para la constitución del Senado”) del reglamento del Senado:
2. El Presidente de la Mesa de edad o el de la interina, según corresponda, o un Vicepresidente, tomará la declaración de acatamiento al que resulte elegido o confirmado como Presidente en la constitución definitiva de la Cámara, y éste, a su vez, a todos los Senadores, empezando por los Vicepresidentes y Secretarios y continuando por orden alfabético por los restantes.
3. A tales efectos, se leerá la fórmula siguiente: “¿Juráis o prometéis acatar la Constitución?” Los Senadores se acercarán sucesivamente ante la Presidencia para hacer la declaración, contestando “sí, juro” o “sí, prometo”.
En relación a la forma de prestar este juramento, en el artículo 12.1 b), leemos:
b) Prestar el juramento o promesa de acatamiento a que se refiere el artículo anterior, bien en el acto de la constitución definitiva, bien en caso de enfermedad o de imposibilidad física, en una sesión posterior o mediante documento fehaciente dentro de los tres meses siguientes a la presentación de su credencial. Del documento mencionado se dará cuenta al Pleno.
Así, también en el pleno del martes los senadores acataron la Constitución de diferentes maneras. Marta Pascal, Josep Lluís Cleries y José Montilla lo hicieron mediante documento notarial. El presidente Pío García-Escudero así lo confirmó al inicio del pleno antes de anunciar que habían adquirido la plena condición de senadores por esta vía. Pero los restantes prestaron juramento en persona. Eso sí: con ligeras variaciones idiomáticas.
Lenguas del Senado
El reglamento del Senado “ampara el normal uso oral y escrito de cualquiera de las lenguas que tengan el carácter de oficiales en alguna Comunidad Autónoma”. Hasta 2010 sin embargo no era así. A principios de ese año, 34 senadores nacionalistas propusieron una reforma del reglamento que incluyera el “extensivo uso de las lenguas co oficiales (catalán, gallego y vasco)”. Tras las correspondientes discusiones y debates el Dictamen de la Comisión se aprobó en el pleno del 22 de julio del mismo año por 134 votos a favor y 115 votos en contra y entró en vigor el 1 de enero de 2011. Hubo que modificar diferentes artículos del mismo para ir incluyendo en aquellos a los que afectaba este cambio, la nueva redacción. Por ejemplo:
Se añadió un tercer apartado al artículo 20: “Junto a su texto en castellano, los Senadores podrán utilizar cualquiera de las lenguas que tengan el carácter de oficiales en alguna Comunidad Autónoma de acuerdo con la Constitución y el correspondiente Estatuto de Autonomía para la presentación de escritos en el Registro de la Cámara“. Se añadió al artículo 84 la posibilidad de intervenir en el pleno –debate de mociones– en las lenguas, tal y come se describen en el mencionado tercer párrafo del artículo 20; al 191.2, la posibilidad de publicar una iniciativa presentada tanto en castellano como en otra lengua, también en dicha lengua. Y se introdujo una nueva disposición adicional quinta, que reproducimos en su totalidad y que resume estas modificaciones:
El Senado, como cámara territorial, ampara el normal uso oral y escrito de cualquiera de las lenguas que tengan el carácter de oficiales en alguna Comunidad Autónoma en las siguientes actividades de la Cámara:
—En la primera intervención del Presidente del Senado ante el Pleno de la Cámara.
—En las intervenciones que se produzcan en las sesiones de la Comisión General de las Comunidades Autónomas.
—En las intervenciones que tengan lugar en el Pleno con ocasión del debate de mociones.
—En la publicación de iniciativas cuando sean presentadas, además de en castellano, en cualquier otra de las citadas lenguas oficiales.
—En la presentación de escritos en el Registro de la Cámara por parte de los senadores.
—En los escritos que los ciudadanos y las instituciones dirijan al Senado.
En el pleno del último martes en Senado
Los senadores catalanes que prestaron juramento el martes -quitando los tres del documento notarial- lo hicieron en catalán. La senadora Cortés, de pie ante el presidente García Escudero, contestó a su pregunta de si juraba o prometía acatar la Constitución refiriéndose primero a “liberación de los presos políticos, el retorno de los exiliados y por la consolidación de la república catalana” para rematar “por imperativo legal” que prometía acatar la Constitución. Hasta tres veces han repetido este diálogo presidente y senadora. Ella ha insistido en que ya había acatado otras veces la Constitución en su lengua, pero Pío García Escudero, primero le ha dicho que era mentira, y después ha insistido en que usara el castellano -“Así yo no puedo darle por acatada la Constitución; por favor, en castellano”- hasta que ha pronunciado la frase completa en las dos lenguas. El senador Picornell, que iba detrás, ha optado por no polemizar. Directamente ha prometido en las dos lenguas.
Nosotros nos hemos vuelto a leer esa disposición adicional quinta que hemos reproducido en su totalidad, pero muchas veces que la hemos leído y repasado, no encontramos nada que especifique en qué lengua pueden o no pueden acatar la Constitución los senadores.