Los detalles también cuentan

Hemos visto ya en más de una ocasión en este blog la importancia de la coherencia entre el mensaje que se quiere transmitir -al público, a la sociedad, a los clientes- y la imagen que vamos a utilizar para ello. Ya hemos visto lo que significa “tener un lienzo en blanco” para rellenarlo con, exactamente aquello, que queremos que “poner de relieve”. Pero al margen de las campañas, de los actos y de toda otra gran manera de lanzar mensajes, hay un día a día de fotos, imágenes, gestos, lenguaje no verbal, ordenaciones y otras formas menores de transmitir, que sin ser el gran acontecimiento, sí son el agua fina que va calando y que hemos aprendido poco a poco a entender.

Sirva de ejemplo esta imagen :
Sra. de Cospedal

Si se trata de que comprendamos todos que hemos gastado por encima de nuestras posibilidades y que ahora toca “austeridad”, hay que ser coherentes con ello: mejor una jarrita de cristal con agua del grifo, pues cada una de las botellas de esa mesa, de marca y bastante cara,  “manda un mensaje contradictorio”.