Los Reyes de Babilonia le dan al vino
¿Quién no ha visto en un restaurante o una bodega esas enormes botellas de vino que parecen más decorativas que otra cosa? ¿Qué carrera de coches no acaba con una ducha de champán del piloto ganador agarrado a un botellón enorme que, incluso, le cuesta mover?
Estas botellas existen, claro, y se utilizan. Bastante. Sus tamaños se miden por la cantidad de litros que pueden contener y todas las que pasan del litro de contenido –salvo dos- tienen nombre bíblico: reyes de Babilonia, profetas, patriarcas hebreos y magos.
Los tamaños clásicos son:
Cuarto o Benjamín (para el champán) de 18,75 ó 20 cl., nombre que incluso identificamos con una bodega y que, pensada para compartir en pareja, es ideal para que éstas lancen diseños especiales:
y la botella habitual de 0,75 cl., en sus diferentes tipos y formas
A partir de esta medida, es muy frecuente, sobre todo cuando el número de comensales es más alto, que se pida un Magnum que contiene 1,5 litros o, lo que es lo mismo, dos botellas. Es un tamaño muy apreciado en las grandes bodegas de vinos de Burdeos.
Botella magnum de Château Mouton Rothschild 1982. Pauillac, Burdeos. Etiqueta ilustrada por John Huston.
Pasada esta cantidad, ya no son tan habituales las botellas más grandes salvo para el champán, porque, como hemos dicho, tienen otro uso. Pero las hay y son las que provocan nuestra curiosidad:
Jeroboam, en la que caben 3 litros, o cuatro botellas;
Rehoboam, con capacidad para 4,5 litros o seis botellas;
Matusalem, también Imperial, donde entran 6 litros u ocho botellas
Salmanazar, de 9 litros o doce botellas
Baltazar, de 12 l. o diez y seis botellas;
Nabucodonosor, de 15 litros o veinte botellas;
Más recientemente se han incorporado a la lista otros cuatro tamaños nuevos:
Salomón, el de la Reina de Saba, en el que caben 18 litros o veinticuatro botellas;
Souverain, con capacidad para 26,25 litros o treinta y cinco botellas
Primat, que también hemos encontrado con el nombre de Enog, con capacidad para 27 litros o treinta y seis botellas
Y Melchizédec, el más grande de todos: en este botellón caben 30 litros o el contenido de cuarenta botellas.
Hay muchas imágenes en internet que ayudan a imaginarnos los tamaños: aquí van algunas que nos han gustado:
Y estos buenos señores con nombre de botella, ¿quiénes fueron?
Nabucodonosor I, rey de la II Dinastía de Isin de Babilonia, entre 1125 y 1104 a.C.;
Salmanasar V, rey de Asiria y Babilonia, de 727 – 722 a. C. Llevó la doble corona y tuvo doble nombre: Salmansar en Asiria y Ululaya en Babilonia;
Salomón, profeta y tercer y último rey del Israel unificado (incluyendo el reino de Judá), que reinó entre 970 y 930 a. C.;
Baltasar, uno de «sabios de Oriente» del Portal de Belén. Se cree que el nombre real puede ser Bel-Sar-Utsor, que proviene de Babilonia, y al que se menciona en los libros del profeta Daniel como rey Baltasar;
Melchizédec, Melquisedec o Malki Tzedek, rey de Salem, y sacerdote mencionado en el capítulo 14 del libro del Génesis;
Jeroboam I, primer rey del Reino del Norte de Israel, tras la división de las tribus de Israel, ente 931 a. C. y 910 a. C. o entre 922 a.C y 901 a. C., según unos u otros historiadores;
Rehoboam, hijo de Salomón, rey de Israel desde 997 a.C;
Matusalén patriarca hebreo mencionado en el Génesis, como la persona más longeva.