Los zapatos por los suelos
Nada hay que obligue a un político a gastarse el sueldo en ropa o zapatos. Y desde luego, siempre es más importante su integridad, honestidad y ética.
Pero creo que, al menos, se debería esperar de ellos que fueran “curiositos”, ¡que decía mi abuela! Y no estamos hablando de los famosos tomates en los calcetines del Sr. Wolfowitz…
…sino de las “bailarinas” de la Presidenta Bachelet de Chile …
… de las sandalias, del Presidente Múgica de Uruguay…
… o de los zapatos del Presidente Obama de los Estados Unidos..!!!