
Lunes de lo más otoñal
Después del agua que nos ha caído durante todo el fin de semana, este lunes nos ha quedado verdaderamente otoñal. Aguantan aun las hojas en algunos árboles, pero como vuelva a soplar como lo ha hecho…¡salimos volando todos! Pero antes de hacerlo, a ver si llegamos a tiempo de terminar el post de saludo del inicio de la semana.
Desde el punto de vista de la solemnidad es evidente que lo que nos ha dejado han sido unos Premios Princesa de Asturias. Aunque el desarrollo de los premios es el mismo desde hace tiempo, no hay año igual. Los premiados ponen siempre un punto de humanidad que los hace especiales. En este caso, la actitud de la actriz Meryl Streep o la distancia que envuelve al escritor Haruki Murakami. Son los detalles que luego nos ayudan a todos a recordar las distintas ediciones. Por ejemplo, y ahora que estamos en plena batalla Israel-Hamas, acordarse de la edición del año 2007 es recordar a los representantes de Yad Vashem, Museo de la Memoria del Holocausto de Jerusalén, levantado juntos las manos tras recibir el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2007; 2021 es para Teresa Perales, Princesa de Asturias de los Deportes; 2022 quedará para todos en la memoria por la pandemia: el discurso del doctor José Eugenio Guerrero Sanz, jefe de la UCI del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, y representante de los sanitarios españoles en primera línea galardonados con el Premio a la Concordia de ese año, es imposible olvidarlo.



Además, y ya puestos a lo nuestro, impecablemente organizado. ¡Qué gusto da ver un acto solemne tan minucioso en lo protocolario, tan exquisito en las formas! Medido hasta el extremo, pero din restarle un ápice de emoción. ¡Para que luego digan que el protocolo es estrecho o restrictivo…!
El otro gran acto de la semana -desde el punto de vista de la organización y el protocolo- ha sido la Cumbre de la Paz para Gaza y la “cuestión palestina” organizada por Egipto en El Cairo. Con 34 delegaciones -entre Estados y organismos internacionales- que no es cosa sencilla de manejar. Sin darle muchas vueltas y así de primeras… ¡sala para el plenario, caravanas de seguridad, intérpretes, foto de familia, recibimientos…!


Detrás de todos y cada uno de estos sustantivos se esconde un trabajo brutal. Eso lo sabe cualquier organizador de eventos o cualquier protocolero. Nos lo quedamos en el cajón como posible post.
Y ya no damos más lata. A ver qué nos depara la semana que entra: estaremos, como siempre, con la oreja puesta y la antenilla sacada.
(Fotos: premios (página web de la Fu7ndación Princesa de Asturias); mesa Cumbre en el Cairo (EFE/APA); foto de familia (EFE/APA);