Lunes post coronacional

Lunes post coronacional

¡Agotados estamos para ser lunes y tener toda la semana por delante! Después de las semanas de calentamiento previo a la coronación de Carlos III y de los fastos de la ceremonia, y de las redes desbordadas y de los comentarios protocoleros y de tanto y tanto …. ni tiempo casi hemos tenido para recuperarnos de los excesos. ¡Todo sea porque es difícil ver esta ceremonia! Aunque habrá que confiar en que no serán necesario otros 70 años para disfrutarla…

Nosotros, como muchos de vosotros, y como muchísima gente, seguimos la retransmisión en directo. Comentamos poco en redes porque era tal la avalancha de comentarios que corrían por ellas que preferimos concentrarnos en las imágenes y ir apuntando detalles para preparar alguna entrada esta semana. Además, estuvimos en algún medio de comunicación y no dimos para más.

Cualquier entrada publicada esta semana estaba abocada a pasar casi desapercibida arrastrada por la ceremonia en la abadía pero aun así no ha estado mal y los post publicados muestran buenos resultados. La Orden de San Carlos del miércoles pasado, por delante; pero sin desmerecer al resto. La sonrisa plastificada, muy reída y el resumen del lunes, en su línea. ¡Vaaaamos! Remontando.

¡Qué decir de la semana protocolera! Hemos marcado tendencia en los medios… el protocolo a la palestra. Primero a costa del frac que no se quiso poner el presidente de la República de Colombia en la cena de gala que le ofrecieron los Reyes con motivo de la visita de Estado a nuestro país. Es verdad que la etiqueta no se exige: sólo se sugiere o recomienda y esa prenda masculina es la que corresponde al grado de solemnidad del acto en cuestión.

Pero a un invitado no se le obliga a vestir lo que no quiere.

No ha sido lo único: el protocolo también ha copado portadas y telediarios con ayuda de la Comunidad de Madrid y del ministro Bolaños. El que no se le permitiera acceder a la tribuna de autoridades ha desatado ríos de tinta. Y, además, ¡hemos descubierto que tenemos un país lleno de expertos en protocolo! La de veces que han sacado a pasear el Real Decreto 2099/83 …. Especialmente el artículo 10 que sólo se refiere a:

Art. 10.

(…) actos en la villa de Madrid, en su condición de capital del Estado y sede de las Instituciones generales, (…)

El de aplicación, que sería el Art.12, de ese ni pío:

Art. 12.

(…) actos en el territorio propio de una Comunidad Autónoma (…)

Y de los que se refieren a representación (art.9) y anfitrionazgo (art 4) tampoco hubo rastro…

Pero sobre política, periodo electoral, estrategias en campaña, educación social, buenas maneras…¡de eso, tratados enteros! Y eso no es protocolo. De todos nosotros es conocida una máxima: nuestro trabajo no se ve, nosotros somos invisibles. Y se cumple cuando el acto sale bien y todo el mundo está contento. Pero como algo no cuadre…¡la culpa la tenemos los protocoleros!

De hecho, ¿algún comentario de lo malísimos que son los protocoleros británicos que han estado tras la coronación de Carlos III? ¡Si llegan a meter la pata…! A esos si que les cuelgan de los pulgares..

Para completar nuestra reflexión, añadimos este enlace a la columna de Sergio del Molino en la última página de El País de ayer domingo. Se titula «El protocolo: esa cosa tan inútil, rancia y necesaria». ¿Somos inútiles y rancios? Porque que somos necesarios, …¡eso lo tenemos claro!

En fin, protocoleros, que tengáis buena semana. Nosotros aquí seguiremos.

(Fotos: Casa Real😉