Lunes… ¡y ya está!
¡Estamos de vuelta! Tras la tranquilidad de los días de asueto hay que volverse a poner las pilas y a encarar el lunes con ganas. Siempre habrá alguno que esté encantado de que se haya acabado el fin de semana pero por lo general arrastramos un poco los pies. Pero es lo que hay y en lo que a nosotros respecta, es día de resumen y de echarle una miradita a los números del blog.
Los números de los lunes
Con dos puntazos semanales la semana ha empezado bien para nosotros: el martes subimos hasta las 651 visitas y el viernes, a las 655. Dos picos que en la estadística semanal relucen como dos soles. Los demás días tampoco son de llorar -el sábado, tuvimos 360 visitas– pero ¡esas columnas azules en la imagen saltan tanto a la vista a la vista! que parece que no tenemos ojos para otros datos.
Y sin embargo también son buenos. De los post publicados esta semana, los muy vistosos uniformes militares del desfile de este y de otros años el Día de la Fiesta Nacional son los favoritos de nuestros seguidores. Es el más visto, seguido por la sonrisa de despedida del viernes -¡a punto ha estado Isabel II de adelantar a los Regulares de Ceuta y Melilla!- y del resumen del lunes. Aun siendo lo más vistos de la semana, hay que tener en cuenta que son sólo tres post más de los muchos que ya hemos publicado en el blog en estos 9 años de vida que tiene. Si los incluimos todos, la palma de la sema es para el Saluda, que como su propio nombre indica, sirve para saludar y no para invitar, ni para cualquier otra cosa más. Posiblemente sea el más visto de todos los tiempos pero eso aun no lo hemos podido certificar. Pero desde luego, desde febrero de 2015, fecha en la que lo subimos, es raro, rarísimo, que no esté entre los 10 más vistos semana tras semana. Las otros dos entradas más consultadas han sido la de las caravanas de seguridad -¿será por las que se ven habitualmente en celebraciones como la Fiesta Nacional o la entrega de los Premios Princesa de Asturias, por poder dos actos que son recientes?- y la cesión de la presidencia, que es un asunto que a veces da algún que otro quebradero de cabeza al organizador del acto.
Desde el lunes pasado
Evidentemente y sin darle muchas más vueltas, el acto protocolario más señalado de la semana pasada ha sido la entrega de los Premios Princesa de Asturias el viernes por la tarde. Tras las restricciones debidas a la pandemia, que obligaron a modificar el formato habitual de esta entrega de galardones, los premios han vuelto a su escenario natural en el Teatro Campoamor. Bien es verdad que con menos asistentes. Y con ligeros cambios en el aspecto general pero en su estilo. Sin dejar el azul del escenario -ya se pasó del rojo inicial al azul asturiano hace tiempo- simplemente mirar y notar diferencias es automático:
El resultado es una limpieza de imagen mucho mayor. Más uniforme, coordinado y sin faltar a los hitos que se cumplen año a año -y entre el que está la decoración floral de la trasera del escenario– se ha conseguido aligerar el conjunto son que pierda ni un ápice de su estilo y sus valores.
Y ya desde la llegada: de la moqueta en “L” con requiebro, al gran pasillo derecho a la puerta: los recibimientos han lucido de otra manera.
No vamos tampoco a pasar por alto que la Princesa de Asturias crece: eso es obvio. Pero además es que gana en seguridad. No es lo mismo hablar desde una presidencia, que hacerlo desde un atril:
Paso a paso y detalle a detalle. Los premios se van adaptando a los tiempos y a los gustos. Y sólo hemos comparado 2019 con 2021. ¡Echando atrás en el tiempo y mirando las fotos de hace más años…! Hay mucho para comentar.
Pero aquí lo dejamos por hoy.
¡Feliz semana a todos!
(Todas las fotos son de la web de la Casa del Rey)
