El luto no es solo el color negro
Para el diccionario el luto -signo de pena y duelo en ropas, adornos y otros objetos por la muerte de una persona– “el color del luto en los pueblos europeos ahora es el negro”. Posiblemente, en estos pueblos europeos que dice el diccionario, la costumbre derive del uso durante la época del imperio romano del color oscuro de las togas que vestían algunas clases sociales para mostrar la pena que se estaba sufriendo por la pérdida de algún ser querido. Este tipo de toga llamada Toga Pulla era de lana basta y de color negro, gris muy oscuro o marrón oscuro. Podría derivar también de la tradición de los pueblos semitas de Mesopotamia y Oriente Próximo de ennegrecerse la cara con ceniza para que la muerte no los reconociera al pasar.
(Toga Pulla, 2º por la derecha)
Del color negro al color blanco
Sin embargo, el color negro no es el color universal para testimoniar la pena. Ya en el siglo II los propios romanos decidieron que lo fuera el blanco. Y ha sido color de luto de reinas europeas. El deuil blanc o luto blanco era el propio de las mujeres jóvenes. En España se mantuvo la tradición hasta el siglo XVI. Aunque, previamente, y según se estableció en la “Pragmática de Luto y Cera“* dictada por los Reyes Católicos en 1502, el color negro fuera el oficial en la indumentaria que debía vestirse en los funerales.
De hecho, el alivio de luto, costumbre que en España se ha mantenido muy viva, también tiene sus colores: grises, azules oscuros y violetas o malvas son los reyes.
La reina Guillermina de Holanda de luto tras la muerte de su marido (1934) y Deuil blanc en un cuadro de Lucas de Heere
Blanco es también el luto en India, Japón, China y otros países orientales: simboliza la palidez de la muerte.
Monjes camboyanos de luto por la muerte del rey Sihanouk de Tailandia
¡Pero hay otros colores para expresar el luto! Algunos budistas chinos manifiestan el luto vistiendo de amarillo; en Siria se utiliza el azul. En Sudáfrica, el luto es rojo. Como lo fue entre los antiguos egipcios. Aunque en nuestros días lo sea el amarillo azafrán o anaranjado. ¡Lo veremos en otro post! Vamos a buscar la paleta de colores que acompaña al luto…¡a ver si nos sale un post interesante!
(Recomendamos al efecto leer la entrada “Pragmática de Luto y Cera” de María Gómez Requejo en Protocolo con corsé)
Fotos: togas romanas; monjes camboyanos; Pinterest,