Mensajes con flores
No hay floristería que no utilice el archiconocido “díselo con flores” para vender su mercancía. Es un clásico. Aunque no sepamos bien qué estamos diciendo, suponemos que regalarlas es una manera de transmitir un mensaje. De amor, amistad, alegría o pésame. La gran mayoría de nosotros decimos saber que las flores significan algo: cada flor representa un sentimiento distinto. Muy bien no sabemos por qué es así, dónde lo hemos leído o de donde viene esa costumbre. Pero está muy extendida la idea de que hay un lenguaje de las flores. Y quien más, quién menos, aplica su convencimiento al ramo o la flor que manda cuando cree que es adecuado. ¿Existe o no ese lenguaje?
Origen del mensaje con flores
Hemos estado leyendo estos días un enorme montón de artículos sobre este lenguaje. Hay miles de ellos y hay muy buenos libros para entretenerse si alguno está muy interesado en el tema. Empezamos nuestra búsqueda convencidos de que era una realidad. Todo el mundo dice que es así y las floristerías no lo van a negar. Pero lo cierto es que definirlo como lenguaje tal cual, no es real. Para ser exactos: hay tantos lenguajes como culturas. Tantos como continentes y casi tantos como países.
Lo que en general se entiende por lenguaje de las flores es, en el fondo casi todo un género literario surgido de los libros que sobre este tema se pusieron de moda en la Gran Bretaña victoriana, los Estados Unidos o Francia*. Se hacía ediciones de regalo con magníficos dibujos, poemas, citas, ideas, canciones … que relacionaban las flores con los sentimientos. Solían incluir calendarios con consejos relativos a los meses y las plantas. Todo ello recogido de tradiciones, literatura, mitología, folklore o creencias de las diferentes culturas y religiones del mundo: chinas, japoneses, de Oriente Medio, Grecia o Roma, principalmente.
En estos libros, las plantas, hierbas y flores según sus características se asociaban a determinados sentimientos o estados de ánimo. Se seguía así la senda turca y persa llegada de Oriente de relacionar objetos y plantas -su raíz, tallo, hoja, flor o semilla- por sus propiedades. Conocido como idioma selam, en realidad era un sistema de memorización: una serie de reglas mnemotécnicas, según el cual a los nombres de los objetos se les buscaba una rima con líneas de poemas o de poesías. Para que se recordasen mejor. Este sistema aderezado con la fantasía de cada escritor da como resultado ese nuevo lenguaje de las flores, que como todos los idiomas ha ido evolucionando, y ha llegado hasta hoy. Nosotros podemos creer que ha existido desde el inicio de los tiempos. Pero no es así.
Por tanto, y aunque así lo crea la mayoría, no hubo en el pasado todo un conjunto de significados conocidos por todos para cada flor, como pasa con el lenguaje del abanico. Siendo cierto que asociamos sentimientos con ellas, para cada cultura esta relación es distinta. Decir que los amantes victorianos se hablaban por medio de flores para comunicarse secretamente es mucho decir. Así, al menos lo sostiene Susan Loy,** autora de “Flowers, the Angels’ Alphabet” que es una maravilla de libro que recoge tradiciones, costumbres, citas, canciones populares, poemas… además de dibujos de plantas y caligrafía espectaculares.
¿No hay flores que digan algo?
Decir, no dicen, pero a nosotros nos gusta creer que si. Por ello, y partiendo de estos antecedentes, hemos acabado creando una serie de cualidades que asociamos a un determinado tipo de flor. Y hemos rematado la faena haciendo cientos de listas sobre lo que significa cada una de ellas. Encontrarlas por internet no es nada difícil. Como no es posible reproducirlas todas. Hemos escogido cuatro webs -las de una floristería, una revista femenina, un blog y la wikipedia- para utilizarlas de ejemplo e ilustrar a qué nos referimos.
Empecemos por El Vivero: para ellos, aunque el significado general de las orquídeas:
“apunta a la belleza sublime y la seducción, los distintos colores en los que podemos encontrarla simbolizan cosas distintas… Las blancas se asocian con la pureza y la eternidad”. Y son “la mejor para opción para expresar un amor puro, inocente y duradero ante la persona amada”. Las amarillas tiran hacia otro lado: al amor más erótico; las rojas están relacionadas con el deseo sexual y la pasión. Y las rosas “aluden a la feminidad, la seducción y a la sensualidad extrema,.
Para la revista EllaLaBella,
“… las rosas rojas aún implican apasionamiento, amor romántico.Las Rosas de colores pasteles, como el rosa; son muestra de afectación menor. Las Rosas Blancas sugieren: Virtud y Castidad, Las Rosas Amarillas: amistad o devoción y en algunos casos rechazo.”
En el blog Manual de Campo del aventurero Steampunk, hay una lista muy completa, que no vamos a reproducir, y que podéis consultar en este enlace. Pero, del que comparamos con la cita de la revista, el significado de las rosas para que veáis que en esto de los idiomas cada uno tiene diferente acento….
“Rosa: Roja, Amor y respeto. Rosa, Agradecimiento. Blanca, Pureza e inocencia. Amarilla, Fuerte Personalidad. Azul, Agradecimiento. Violeta, Larga Vida. Negra, Separación y Tristeza. Gris, Desconsuelo, Aburrimiento, o Abatimiento. Naranja, Entusiasmo y Deseo Pasional”.
Cerramos las comparaciones con los datos que aporta la Wikipedia. Allí encontraréis otra laaaarga lista de flores y su significado. Si volvemos a preparar un ramo de rosas resultará que…
- Rosa Amarilla: Debilitamiento del amor, celos
- Rosa azul: paciencia, espera eterna
- Rosa Blanca y Roja: Mezcla de sentimientos
- Rosa Blanca: Soy digno de ti
- Rosa malva: tristeza o nostalgia
- Rosa negra: mi amor perdurará para siempre
- Rosa Roja: Belleza
- Rosa rojo intenso: amor para toda la vida.
Pues eso: existir, existe. Que sea universal, ya es otra historia… digamos que en lo comercial es unánime su existencia, en cuanto a su significado, para casi cada uno es diferente. En cualquier caso, ¡las flores son siempre un regalo con mucho sentimiento!
Podéis repetir lo que hemos hecho nosotras con otras flores. Ahora que tenemos que quedarnos en casa puede ser entretenido…
*Se atribuye la introducción del lenguaje de las flores en Europa a Aubry de la Mottraye (por un relato publicado en 1727 sobre la visita a la corte del exiliado rey Carlos XII de Suecia a Turquía) y a Lady Mary Wortley Montagu (por la publicación en 1973 de las cartas que escribió desde Turquía durante la época que vivió allí siendo la mujer del embajador británico en aquel país y en las que contaba la vida turca, incluido el lenguaje de los objetos).
*Artista, calígrafa y autora estadounidense, conocida por sus acuarelas
(Fotos: diccionario de las flores; tarjeta postal antigua; portada; violetas)