Mensajes desde el despacho oval
Como todo el mundo cuando cambia de despacho y se aposenta en uno nuevo, también el presidente Trump le ha dado su toque personal al despacho por excelencia: el despacho oval de la Casa Blanca. La decoración de nuestras casas y de los espacios en los que trabajamos -aunque sean cubículos o simples mesa adosadas unas a las otras- son un “muestrario” de lo que somos, de lo que creemos, lo que nos motiva o lo que nos caracteriza. Y en “nuestras” entramos todos: incluso los presidentes norteamericanos.
El conjunto de actuaciones que cada uno acomete para personalizar su espacio vital están claramente dirigidas a hacernos sentir “acompañados” y a proclamar nuestro sentir. Por ello, y en ciertos niveles, también son un lienzo en el que colgar los mensajes que interesan hacer llegar al público que mira esos espacios y debe comprender, de un vistazo, lo que tiene delante. Es pura comunicación. En nuestro caso particular, nuestros amigos o nuestras familias suelen decir que “es muy nuestro”, que “revela nuestros gustos”. En el caso de un político de este calibre, es pura comunicación política: allí estará no sólo el presidente, sino, por encima de todo, su ideología. Y por ello, muchos periodistas, analistas políticos y curiosos en general se paran a escudriñar estos despachos. Nosotros, también: de natural, somos curiosos.
Lo primero que salta a la vista … son las cortinas. En el despacho del presidente Obama eran de color rojo oscuro, granate o similar. Ahora son doradas: el color favorito del presidente Trump.
Lo más comentado… el busto de Churchill. Volvió al despacho oval. En el año 2009 el presidente Obama lo trasladó a otro despacho de la Casa Blanca y lo sustituyó por los bustos de Abraham Lincoln y Martin Luther King. Pero, que haya vuelto Churchill no significa que se haya ido Martin Luther King: simplemente se ha cambiado de sitio dentro del propio despacho: ahora está cerca de la chimenea.
Lo que anda por los suelos... la alfombra. El presidente Obama utilizó una alfombra decorada en su borde exterior con citas de anteriores presidentes: Abraham Lincoln, Franklin Roosevelt, Theodore Roosevelt y John F. Kennedy. El presidente Trump ha escogido una similar a la que utilizó el presidente Bush y que está decorada con rayos solares.
Lo que más se cambia… los cuadros. Van y vienen por las paredes del despacho oval, no sólo cuando cambia el presidente, sino, incluso dentro de un mismo periodo presidencial.
La pieza estrella… el escritorio Resolute: sigue en su sitio. No lo utilizaron los presidentes Johnson, Nixon, Ford y Bush. Lo recuperó el presidente Clinton y Trump no lo ha quitado.
Lo que se esconde en estanterías y mesitas….. El presidente Obama tenía fotos de su familia en la mesita situada tras el escritorio. El presidente Trump, a decir de los periodistas que han estado en el despacho, tiene también fotos en esa mesita, pero no son de su familia. En la estantería ha reaparecido un busto del presidente Theodore Roosevelt.
Lo más gastado… las tapicerías. Los sofás y butacas se retapizan constantemente. Se gastan mucho con el mal trato que se les da…
(Todos los presidentes estadounidense pueden decorar a su gusto la residencia privada situada en el segundo y tercer piso de la Casa Blanca. en los pisos 2 y 3 de la Casa Blanca. Pero no pueden hacer cambios en la parte histórica del edificio. Cualquier modificación de esta parte del edifico debe ser acordada y aprobada por la comisión especial para ello).
(Fotos: despacho Roosevelt; despacho Reagan; AFP PHOTO/Mandel NGAN (AP Photo/Alex Brandon); REUTERS/Jonathan Ernst – TPX IMAGES OF THE DAY; Official White House Photo by Pete Souza; AFP / Brendan Smialowski (Photo credit should read BRENDAN / SMIALOWSKI/AFP/Getty Images); thehill.com; charhadas.com; http://www.elnuevoherald.com/)