Mi báculo es mío
Como muy bien decían en el resumen de la semana los de Protocol Bloggers Point…:
…esta semana los blogueros protocoleros seguiremos hablando de la Duquesa de Alba.
Nosotros, corto y fácil: para más detalles están el análisis protocolario de Gerardo Correas (http://protocolbloggerspoint.wordpress.com/2014/11/22/analisis-protocolario-del-funeral-de-la-duquesa-de-alba/);
la aclaración de conceptos de Juan de Dios Orozco ( http://www.protocol.es/?p=7054) o
la explicación de Juan Isern sobre la presidencia de los actos religiosos (http://elblogdejuanisern.wordpress.com/2014/11/19/la-presidencia-de-actos-religiosos/).
Lo nuestro es el detalle, porque creemos que ahí va la diferencia.
Vamos a ponernos en situación: Sevilla, su catedral y su puerta. Ahí estamos. Y en eso runrún de moiré y tafetán….¡el arzobispo de Sevilla! Señal inequívoca de que viene alguna autoridad… Vayamos al manual para ver qué dice sobre recibimientos y salutaciones. Y el manual no es otro que el «Ceremonial de los obispos» que:
1. establece que sea el obispo de la diócesis quien haya de recibir en la puerta de la catedral al Jefe del Estado o representante; y
2. que si la celebración la va a presidir otro que no sea el obispo titular, por cortesía, éste no usa el báculo, que cede al que preside.
Pues, como en la vida normal donde cesiones, cortesía, protocolo y reglamentos están porque de todo hay en la viña del Señor: en el funeral de Doña Cayetana el arzobispo de Sevilla ha recibido con báculo en la puerta a la Infanta Doña Elena.
Y el cardenal emérito, que ha oficiado el funeral, ha usado otro durante la celebración.
(Eso sí, antes de comenzar la homilía se ha dirigido al titular para decirle que estaba «muy agradecido por cederle la cátedra y el altar». Por cortesía, ¡claro!)
(Fotos EFE y AFP)
