La mesa de los banquetes (y III)
Mesas raras
Para terminar el tema de las mesas de los banquetes -redondas y rectangulares– nada mejor que las mesas raras: se utilizan poco, son feas desde el punto de vista estético, confunden a comensales, lían a organizadores, pero ¡haberlas, las hay!
Mesas en “U”
No es una mesa muy habitual, pero cuando se opta por ella suele ser para presidir banquetes numerosos. Y este detalle es fundamental para ordenar correctamente los puestos: si es presidencial no se sienta a nadie en los lados internos de los brazos; si es mesa única en el comedor, sí se ocupan los lados interiores de los brazos. En comidas sociales, no de trabajo, no se debería dejar a mujeres en los extremos. Según se consulten uno u otro manual de protocolo social, la ordenación de los puestos varía: sea cual sea la forma elegida, hay que repetir el patrón elegido desde el principio hasta el final: no se deben ordenar los puestos de la cabecera siguiendo un criterio, y los de los brazos, siguiendo otro.
Cuando se ocupan los interiores del brazo: partiendo del centro del tablero central, donde situamos la presidencia, el orden es de derecha a izquierda del anfitrión. Luego los dos extremos (opcional) primero el derecho y luego el izquierdo (siempre, partiendo del anfitrión). Después los brazos de la mesa: el derecho antes que el izquierdo de los lados exteriores y lo mismo para los interiores. Y a partir de aquí, se sigue el mismo patrón: como “por pisos”.
Mesa única en el comedor del Palacio Real de Dinamarca
Mesa presidencial del banquete de boda de la infanta Dª Elena
Mesas en “herradura”
Tiene una forma similar a la de “U” pero con los brazos redondeados, lo que le da forma de herradura de un caballo. En este tipo de mesa no se sientan comensales en el centro NUNCA. Pero la forma de ordenar los puestos en ella es exactamente la misma que la de la mesa en “U”.
Mesa en herradura: banquete de bodas de la infanta Dª Cristina
Mesas en “T”
Como indica su nombre, tiene forma de la letra T mayúscula: un tablero presidencial de cuyo centro parte otro en ángulo recto. No es frecuente su uso en banquetes aunque puede ser muy práctica en arbitrajes: las delegaciones se situarían una a cada lado de la “pata” central y el equipo de arbitraje lo haría en la cabecera.
Los puestos se ordenan partiendo del centro del tablero transversal en alternancia derecha- izquierda a partir del puesto principal del anfitrión.
Luego se ordenan los extremos de la mesa (opcional), primero el derecha, luego el izquierdo y se continua de la misma manera por la pata central en alternancia derecha/izquierda con respecto a la presidencia.
Mesas en “peine”
Es una variante de la mesa en “U” pero con varios brazos. En España se utiliza muy poco, pero es muy habitual en los países nórdicos. La presidencia se sitúa en una mesa rectangular muy larga de la que parten varios brazos en perpendicular que podrían o no estar pegados a la mesa principal/presidencial, lo que le da ese aspecto de peine al que debe su nombre.
También hay varias maneras de ordenar sus puestos. Pero yo prefiero el “sistema Muiños” que prima la cercanía a la mesa presidencial y dentro de cada pata de la mesa, al puesto mejor situado con respecto a la presidencia: el que mira de frente, o al menos de lado, al anfitrión.
Mesa en doble peine en el Salón Azul montada para la cena de gala de la entrega de los Premio Nobel en Estocolmo.