Operación bikini… ¡para ellos!

12 mayo 2017

Cuando nos acercamos peligrosamente al verano surgen como hongos en todas partes las dietas mágicas para adelgazar. Se abre la veda: ¡operación bikini! A ver si se consigue quitar uno de encima esa lorza que rodea cinturas y abdómenes a modo de grasiento flotador. Desparramado hacia atrás, en cascada desde debajo del pecho, asentado en muslos y traseros trae locas a las mujeres que lo han ido alimentando durante el invierno…¡a ver quien se resiste a fruslerías cuando faltan al menos ocho meses hasta volver a lucir palmito en playas y piscinas!

¿Os habéis fijado que hablamos de mujeres? Ya sólo el nombre de la operación más famosa previa a todos los veranos induce a pensar en mujeres: ¡decimos operación bikini, no “operación meyba”! Y sin embargo, primero, a más de uno no le vendría mal, pero sobre todo, no por entrar en una talla menos, parece uno ni más delgado, ni más elegante…

Ya vimos hace tiempo, allá por diciembre de 2013- que la talla cuenta. Da uno mala imagen, tanto si la chaqueta le sobra de cuello, hombros o largo, como si le falta y el botón de arriba amenaza con saltar del ojal, como si los pantalones no pasan del tobillo y más que “pirata”, son “pesqueros”. Antes se decía que había que vestir con corrección para no parecer un desastrado (andrajoso y desaseado, según la RAE) pero ahora…¡incluso está de moda!