Pascua ortodoxa y organización de actos

El domingo pasado, 5 de mayo y Día de la Madre para nosotros, se celebró la Pascua ortodoxa. Es dia festivo, como lo es también en las iglesias católica y judía, pues conmemora la resurrección de Cristo y el final de la Cuaresma. Aunque la liturgia es básicamente la misma, en los diferentes países de confesión ortodoxa se siguen diferentes tradiciones.

Por ejemplo, en Rusia, al acabar la misa de pascua se cenan los platos prohibidos durante la Cuaresma: queso, huevos y kulichs (bizcochos o Pan de Pascua). En Rumania, se perdonan los pecados, se estrena ropa, se limpia la casa y se decoran y regalan los típicos huevos de Pascua -los huevos simbolizan el circulo de la vida desde el nacimiento hasta la muerte-.

En Bulgaria se celebran la resurrección de San Lázaro y el Día de las Flores o Tsvetnitsa  (tsvetiá significa flores) , -que es el domingo de Ramos- cuando celebran su santo todas las personas con nombre de flor. También se decoran los huevos pintándolos de colores; el primero, siempre de color rojo, para simbolizar la sangre de Cristo. En Serbia es similar: pero además en San Lázaro se regalan flores y ramas de sauce, que se llevan a bendecir y luego decoran las puertas de las casas. A los niños, se les regala campanillas que “simbolizan el triunfo de la vida joven frete a la vieja parca. Y las cuelgan al cuello”. (Blogs ABC)
En este tiempo pascual se tapan los iconos en señal de respeto.

El domingo se celebra comiendo cordero en homenaje a Jesús, “el cordero de Dios” y el sábado por la noche se celebra en los templos la vigilia pascual: miles de velas encendidas en espera de la resurrección de Cristo. Aquí teneis un momento de dicha vigilia en el Monasterio de San Antonio en Florencia:

A estas alturas nos ha tenido que dar cuenta de que la Pascua ,aunque sea un festivo de las iglesias cristianas y judia, no se celebra a la vez o el mismo día en todas ellas.

Esta diferencia en la fecha se debe a la utilización de dos calendarios litúrgicos diferentes: los cristianos ortodoxos se guían por el antiguo calendario juliano -introducido por el emperador Julio César en el año 46 a. C. y basado en el romano- mientras que los católicos se rigen por el calendario gregorian, promulgado en 1582 por el papa Gregorio XIII. Si comparamos ambos calendarios resulta que el calendario juliano tiene tres días bisiestos adicionales cada 400 años.

Aunque parece que eso no es nada, de esta diferencia aparentemente insignificante, se deriva que la Pascua, cuya fecha depende del equinoccio de marzo y de las fases de la luna, pueda caer en abril o en mayo. Todo ello se tuvo en cuenta para establecer la fecha del día de Pascua: fue tarea que se llevó adelante en el Primer Concilio de Nicea en el año 325 d.C. convocado por el el emperador Constantino I con motivo de la herejía de Arrio*.

En este icono que representa una sesión del Concilio de Nicea, claro nos queda que hubo muchos participantes, que el sitio elegido debió de ser amplio, que barato no parece, que no debió de ser fácil su organización. Buscando y buscando información sobre este Concilio, hemos dado con algunos artículos que para todo experto en protocolo dicen mucho de lo nuestro. Y que vamos a utilizar para comparar. ¿Es lo mismo un Concilio del años 325 d.C. que una de esas cumbres internacionales de hoy en día? Lo vemos por partes y que decida cada uno:

Elección del lugar:
Se pensó en Nicea -una antigua ciudad de Bitinia, en Asia Menor, a orillas del lago İznik- para facilitar la asistencia de un gran número de obispos. Estaba a tiro de piedra de Siria, Palestina, Egipto, Grecia o Tracia y por supuesto de los europeos. Y el “local” escogido para las sesiones de trabajo fue el templo principal y en el vestíbulo central del palacio imperial.

Invitaciones y lista de invitados:
Se convocó -lo hizo el propio emperador Constantino I por carta- a un elevando número de obispos. Unos dicen que fueron 250; otros que 3.000… ¡ya se sabe que las listas de invitados son una entelequia! Entonces y ahora. Pero las fuentes de fiar dicen que se acepta que rondaran los 300.

Fecha del evento:
Desde luego, parece que el año 325 no da lugar a dudas. Sin embargo, las fechas exactas ya son otra cosa: si nos fiamos de las actas del Concilio de Calcedonia, (octubre a noviembre de 351) las fechas podrían estar entre el 20 de mayo para la inauguración y el 19 de junio para la redacción del símbolo de la fe, que viene a ser lo que hoy llamamos “conclusiones”. Aunque como en toda gran cumbre, hubo sesiones preparatorias previas : las solemnes no empezaron hasta el 14 de junio, fecha en la que llegó el emperador. Se clausuró el 25 de agosto.

La inauguración del evento:
La apertura de una cumbre siempre es lo más llamativo y Nicea no fue una excepción. Fue solemne. Mucho. Y a cargo del emperador. El “programa” dice que Constantino I no entró en la sala hasta que no estuvieron ubicados todos los obispos en los lugares asignados para cada uno de ellos. Y lo hizo vestido de oro y piedras preciosas “según la costumbre de los soberanos orientales”. Tomó asiento en la presidencia: un trono de oro preparado para él. Una vez sentado, pudieron sentarse también los obispos que se mantuvieron de pie hasta ese momento. Como en todo acto de inauguración actual, primero van las palabras de bienvenida y saludo. Y después la intervención del emperador, presidente honorífico, que fue en latín y en la que pidió que se restableciera la paz religiosa. Sobre la presidencia de honor hay aun controversia. Lo hemos leído en este trabajo de Gonzalo Fernández de la Universidad de Valencia. Evidentemente no como un problema protocolario sino por el contenido mismo de lo que allí se discutía, pero no deja de tener gracia que estos detalles -que ho.y intentamos paliar con ayuda de un RD que establece quien es el anfitrión- tuvieran ya su protagonismo hace tantos siglos.

“El emperador Constantino I el Grande es el presidente honorario del concilio de Nicea de 325 por tres razones: el discurso de bienvenida de los sinodales , la noticia del mismo Cesariense de que Constantino pone orden en una asamblea agitada por disensiones internas y el testimonio de Sócrates el Escolástico de que el augusto destruye sin leerlos los informes sobre cuestiones personales que le habían sido entregados por ciertos obispos sobre algunos colegas suyos.
Pero el panorama se ensombrece cuando Eusebio de Cesarea dice que el emperador concede la palabra a los presidentes del concilio tras su discurso inaugural. Esto indica que coexisten la rectoría honorífica del sínodo por Constantino y la dirección efectiva de los debates que corresponde a algunos obispos cuyos nombres voy a intentar establecer”

No sé si os suena, pero a ¿no es lo de siempre?

Ya nos contaréis.

(Los datos sobre el Concilio de Nicea que hemos utilizado para comparar la organización de un actos de antes y de ahora son de la Enciclopedia Católica).

*Arrio mantenía que Jesucristo es el Hijo de Dios, procedente del Padre, pero no eterno, sino engendrado por el Padre antes que Dios creara el tiempo.

(Fotos: papa Gregorio XIII (Wikipedia); Julio César (Wikipedia); kulich (By Tamara Ustinova – Own work, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=25912183); icono con huevos de Pascua; huevos decorados; icono del Concilio de Nicea; icono conmemorativo; plano de Bitinia; grabado de las sesiones en Nicea;