¿Pelín alto?
La verdad es que el mueble en sí no tiene mucha prensa, pero el atril es fundamental en la puesta en escena en los actos: sirve, no sólo para dejar los papeles y el vaso de agua del orador, sino que, además, es imprescindible para la comodidad, tranquilidad y seguridad de muchos oradores.
Por ello debemos cuidar, como organizadores del acto o posibles participantes en él, que se ajuste a la altura de quien lo va a utilizar. Se prueban siempre: y se hacen a medida de presidentes y autoridades destacadas, lo que indica la importancia de su existencia. Atriles hemos visto en el blog en algunas ocasiones y siempre comentamos la necesidad de cuidar esta pieza. Escudo y parapeto, si; pero también punto de mira de todos los presentes y centro de todas las fotos. Si es mi señorito el que va a utilizarlo, yo compruebo la altura. Siempre. ¡No se la puedo jugar! Y, desde luego, si lo va a compartir, no me dejo meter un gol por la escuadra. Aunque sea FLOTUS el delantero centro…
(Fotos: © Casa de S.M. el Rey)