¡Probando, probando…!
Hemos comentado en este blog ya algunas veces, la importancia de ensayar, de probar o de comprobar los diferentes aspectos, detalles, pasos o movimientos que, unidos como piezas de un puzzle, son imagen de un acto.
Como ejemplo sirvan hoy estas tres fotos: son la “prueba” de la foto de familia que siempre se hace en la inauguración de una exposición. Tras unas palabras de bienvenida y una breve explicación de lo que se expone, se inicia la visita a las salas: primero una comitiva principal y después grupos, de no más de veinte personas, para que todos puedan verla sin agobios. Y, o bien, antes de iniciarse el recorrido, o bien al final, se hace una foto con las autoridades y los directivos presentes.
Para que la foto quede perfecta es conveniente “verla” antes: buscar el lugar idóneo tanto por las características técnicas, como por el interés periodístico y escoger el mejor encuadre posible. Por tanto necesario “ensayarla”. Hay que hacer de autoridades y directivos, hay que ver lo que ocupan de espacio, hay que medir las distancias, hay que quitar objetos inoportunos, hay que ver qué pasa si se van añadiendo personas a la foto….
Aunque pueda parecer nimio, no cuesta nada prevenir y es más fácil que curar.
¡Al margen de que, además, se pasa un rato divertido!
Haciendo de director, presidente, autoridad femenina y comisaria
¿Y si se suma un embajador y su mujer?
…¡Pues el fotógrafo se tendrá que retirar hacia atrás, cambiar el objetivo, “cortar” las piernas a los fotografiados….! ¡Y sobre todo, retirar ese extintor unos minutos!
Claro que, a nosotros nos hubiera gustado más esta otra foto, de mucho mayor interés periodístico, pero ¡¡no hubo quorum!!
(Fotografías de Jesús Antón.)
(Gracias a Marta, David, Raquel y Javier)