Procesiones que no son de Semana Santa
Las procesiones están unidas, para casi todo el mundo, a la Semana Santa. Y sin embargo no es más que un “acto de ir ordenadamente de un lugar a otro muchas personas con algún fin público y solemne” …eso si, “frecuentemente religioso”.
En las etiquetas de palacio de 1562 la entrada en Palacio de los “señores reyes después de heredados”, por ejemplo, se describe que el “día de la entrada sale la villa de su ayuntamiento a cauallo, delante los ministros inferiores, (…), después, quatro maceros, luego, por sus antigüedades, el procurador general, escriuanos de el ayuntamiento y regidores, el vltimo entre los dos regidores más antiguos el correxidor, y detrás su alguacil maior, contadores y recepttores, todos vestidos de lutto”. (1)
En este mismo volumen se describe la etiqueta correspondiente a la Entrada de las señoras reynas de España en la corte: “el día de la entrada sale la villa de su ayuntamiento a cauallo, delante los ministros inferiores de gala, después, quatro maceros con ropa de terciopelo carmesí con franjas de oro y las mazas, luego, por sus antigüedades, el procurador general, escriuanos de ayuntamiento y regidores vestidos de calza entera, jubones, cuezas y ropones de tela y pasamanos de oro, gorras de terciopelo negro, cauallos en gualdrapas y guarniciones de terciopleo negro, estribos y clauazón dorada.
El último de todos, entre regidores más antiguos, el corregidor en el mismo trage, y detrás su alguacil maior, contadores y recepttores, bestidos de negro, con calza, capa y gorra de gala.” (2)
Son descripciones de procesiones. Con un orden determinado y una indumentaria específica. La solemnidad del acto -entrada de nuevos reyes- queda patente en la descripción de tanto detalle: no es difícil imaginar la ceremonia y sentir la importancia del acto. Ese conjunto de orden, etiqueta, ceremonial y solemnidad es lo que llamamos protocolo. Y por su capacidad para transmitir información y sensaciones, decimos que es una herramienta de comunicación.
Si las ceremonias de entradas a las ciudades ya nos advierten de la solemnidad del momento, tendremos que entender, de la misma manera, la solemnidad de procesiones de Semana Santa; de procesiones de entrada de doctores en la universidad para la apertura del curso académico; la de la novia, padrinos, pajes y testigos en una boda… y, evidentemente también, la del inicio de las ceremonias litúrgicas. Y dentro de ellas, especialmente, las misas papales, que además son de compleja producción. Con estas descripciones de la corte castellana de Felipe II en la cabeza, aquí va un vídeo del inicio de estas misas papales. Para comparar y para disfrutar: los protocoleros disfrutamos mucho de todas las ceremonias.
¡Buen fin de semana a todos!
- Martínez Millán,J.; Fernández Conti, S. (Dirs.) (2005) La monarquía de Felipe II:
la Casa del Rey, Volumen 2. Madrid: Fundación Mapfre Tavera. Pp. 913. -
- Martínez Millán,J.; Fernández Conti, S. (Dirs.) (2005) La monarquía de Felipe II: la Casa del Rey, Volumen 2. Madrid: Fundación Mapfre Tavera. Pp. 915.